El gobierno de la ciudad de Moscú dejará de utilizar Microsoft Outlook y lo reemplazará por un software ruso.
CIO América Latina|Mario Augusto Beroes Ríos|@marioberoes22
La decisión del gobierno de la capital de la Federación Rusa es una respuesta a las peticiones del presidente Vladimir Putin de que esa nación, la más grande de Europa, disfrute de una mayor soberanía digital.
Inicialmente, la ciudad instalará el programa local MyOffice en las computadoras de 6.000 empleados para sustituir Microsoft Outlook y Exchange Service, ambos de la empresa estadounidense y que se utilizan en la actualidad, según información de Bloomberg Technology.
MyOffice, el nuevo software ruso, fue desarrollado por la compañía rusa New Cloud Technology y lo instalará la estatal Rostelecom PJSC.
Con el tiempo la idea es extender esta iniciativa a los 600.000 empleados municipales de Moscú, según un comunicado publicado este martes por el Ministerio de Comunicaciones de la Federación Rusa.
Oracle, SAP y Cisco también salen
La decisión se toma, según analistas, debido a la tensión existente con Estados Unidos y el continente europeo que perdura desde el 2014 tras la anexión de Crimea a Rusia. Además, el presidente Vladimir Putin busca reducir la dependencia de su país al software extranjero, como es el caso con los programas de ofimática que ofrece Microsoft, reemplazándolo por software local.
Autoridades rusas han expresado sus dudas con respecto a la confianza del software desarrollado por empresas norteamericanas, y las medidas de embargo y bloqueo económico por parte del gobierno estadounidense las han acentuado más. El mercado ruso supone $ 3.000 millones que no sólo dejará de percibir Microsoft, sino también a compañías como Oracle y SAP SE.
De hecho, la empresa de medios estatales Rossiya Segodnya y el gobierno regional de Moscú ya reemplazaron a Oracle como sistema gestor de base de datos por la alternativa de código abierto Postgre SQL. Por si fuera poco, Moscú también reemplazó el sistema de vigilancia desarrollado por Cisco Systems por uno propio, informó Artem Yermolaev, quien dirige la tecnología de información en la capital rusa y quien fungió como vocero de la conferencia de prensa.
“Actualmente, las entidades gubernamentales rusas invierten alrededor de $ 295 millones al año en software extranjero. Por fortuna, ya contamos con una lista de 2.000 programas que servirán como reemplazo para las empresas de carácter estatal”, aseguró Yermolaev.
Además, el gobierno de Rusia no sólo querría dejar de usar tecnología extranjera, sino también dificultar su competencia en el país al incrementar los impuestos. Las empresas estadounidenses serían las más afectadas con este incremento que beneficiaría a las empresas tecnológica locales, como Yandex y Mail.ru, pues el dinero de los impuestos sería invertido en ese software local.
A partir de 2017, las instituciones gubernamentales serán presionadas por el Servicio Federal Antimonopolio, la Oficina del Fiscal General y la Cámara de Auditoría para dejar de usar software extranjero, una medida que difícilmente sería desechada, aún si la tensión política terminara, debido al costo de la transición.