¿Su empresa prevé hacer mucho dinero con la Internet de las Cosas (IoT)? Eso no va a ocurrir sin la adopción generalizada de IPv6 en primer lugar.
Charles Sun*
Para IDG Services
¿Cree que la Internet de los Objetos (IO) será la próxima gran suceso de la humanidad? No será posible. No hasta que tengamos la verdadera próxima gran cosa: el IPv6.
Sin la amplia adopción global y el éxito del despliegue de IPv6 como la versión principal del Protocolo de Internet, la IoT no será posible. De hecho, el futuro de la propia internet esta en juego. Veamos las cinco razones de esto:
1. IPv4 no tiene suficientes direcciones para IoT.
Según las estimaciones de Gartner, para el año 2020 habrá más de 26 millones de dispositivos IO conectados a Internet. Cisco está pensando aún más grande: ha proyectado que habrá más de 50 mil millones de dispositivos conectados a internet para esa fecha.
Desafortunadamente, el IPv4 está siendo ampliamente utilizado y tiene sólo 4,3 millones de direcciones IP posibles.
Ahora, es cierto que no todos los dispositivos de la IoT necesitan una dirección de IP, pero el IPv4 tiene capacidad para menos de 20% de los dispositivos que proyecta Gartner para los próximos cuatro años. Peor aún, la mayoría de las direcciones de la IPv4 ya se han agotado en todo el mundo menos en África, en donde la asignación se agotará el 31 de agosto de 2018.
¿Qué diferencia puede hacer la IPv6? Mucho. Cuenta con un total de 340 undecillones (es decir 340 billones de billones de billones de direcciones, entendiendo que el billón equivale a la medida de millardos de la medición latina).
Sin embargo, la adopción de IPv6 es débil. Al 14 de mayo, el tráfico IPv6 en todo el mundo ascendió a aproximadamente 11,6% según cifras de Google. Y esto es una mejora: el tráfico mundial de IPv6 fue inferior al 3% en enero de 2014.
2. El cloud computing necesita más direcciones IP.
Cuando Microsoft optó por utilizar IPv4 para los centros de datos que apoyan su iniciativa de computación en la nube, tenía que perseguirlos por todo el mundo debido a la muy limitada cantidad de direcciones IPv4 disponibles, lo cual ocasionó que pagará un precio muy ato por todos.
Los suministros en el mercado de segunda mano de IPv4 son magros, por lo que el precio de las direcciones se hace muy elevado: según algunas estimaciones podrían llegar a US$ 100 c/u en un futuro muy cercano.
¿Adivina quien – en última instancia – pagará por esos precios exorbitantes? Los clientes, por supuesto.