La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, considera que la región ha tomado medidas para adecuarse a los requerimientos de la Cuarta Revolución Industrial.
La funcionaria reconoce que no es fácil: a las pasadas llegamos tarde (o no llegamos) y eso ha contribuido a muchos de nuestro males. Pero ahora se está intentando asumir la ola, no sin desventajas.
“En 2015 se aprobaron tres acuerdos internacionales históricos que plantean una visión transformadora del desarrollo sostenible. En el marco de las Naciones Unidas y en un contexto de renovado impulso al multilateralismo, los países suscribieron la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiación para el Desarrollo en julio, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en septiembre, y el Acuerdo de París sobre cambio climático en diciembre. Aunque perfectibles, estos acuerdos sientan bases sin precedentes para la adopción de vías de desarrollo sostenible que integren las dimensiones económica, social y ambiental”, destacó Bárcenas en su ponencia para el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Destacó que, aunque 2015 fue un año de contracción para las economías de América Latina y el Caribe (Ver cuadro 1, arriba), la región tiene mejores oportunidades en esta transformación económica que en las anteriores revoluciones industriales.
“Más del 80% de la población de laa región vive en ciudades y eso la convierte en la región más urbanizada del mundo. El desarrollo urbano podría ofrecer nuevas oportunidades en áreas como gestión del tráfico y transporte público urbano inteligente, tratamiento de aguas residuales y desechos sólidos, y edificios con bajo consumo de energía y bajas emisiones de carbono”, destacó la Secretaria General de la CEPAL.
Para ella, el logro de una economía más ecológica mediante sistemas de producción industrial con menos emisiones de carbono, una mejor gestión energética y una distribución más acertada del espacio, vehículos más livianos y un gran impulso para el desarrollo de energías renovables —como la energía solar y eólica— encierra un enorme potencial dedesarrollo, intra, extra y transnacionalmente para LatAm.