“La tecnología da para todo”, decía un alto directivo de HP durante una reunión con periodistas, al tratar de responder una pregunta algo “incómoda sobre el tema del sexo en dicho ámbito. El tema no parece acabar, ni acabará, más ahora que Instagram ha decidido mantener su posición de no permitir fotos de mujeres con el torso desnudo.
CIO América Latina/Mario A. Beroes Ríos
Las protestas han sido de lo más variadas. #FreeTheNipple, movimiento creado para luchar contra lo que consideran una discriminación por parte de redes sociales como Instagram, lidera los ataques a la red social que no permite publicar fotografías que enseñen pezones femeninos.
El diario chileno El Mercurio da a conocer una serie de manifestaciones públicas y a un grupo de personalidades como modelos, actrices e incluso mujeres del ámbito político, quienes han dirigido la pelea contra esta prohibición de exhibir bustos femeninos desnudos, en específico los pezones, sin lograr un avance ante lo que parece ser una regla que no se discute en Instagram.
De hecho, muchos, y muchas también, han criticado el hecho de que si una mujer modifica su fotografía, en la que sale con el torso desnudo, y reemplaza sus pezones por unos masculinos, la red social no elimina la imagen; a diferencia de lo que sucede con los femeninos, que con suerte, duran media hora en Instagram.
Es por eso que llamó la atención cuando en septiembre, el desnudo publicado por Naomi Campbell, con el hashtag #FreeTheNipple, se mantuviera hasta 20 horas en la red, algo que hizo creer que la plataforma estaba ablandando sus políticas de censura. Sin embargo, Kevin Systrom, fundador de Instagram, echó por la borda cualquier esperanza.
Según el hombre que dirige esta red social, es imposible que vayan a cambiar sus cláusulas respecto a los pezones femeninos, debido a que Apple Store ofrece la aplicación a mayores de 12 años, (para poder llegar a un público más diverso), y solamente permite los desnudos explícitos, para las app descargables para mayores de 17.
Tal explicación ha sido percibida más como una excusa débil para quienes alegan que otras redes, como Twitter, son clasificadas para mayores de 4 años, y contiene hasta cuentas pornográficas entre sus usuarios.
Asimismo, las mujeres de #FreeTheNipple siguen criticando que reglas como las de Instagram ayudan a mantener la idea de que el cuerpo femenino es un objeto sexual.