Brasil, México y Chile serían los países de LatAm en que Alibaba ha logrado posicionar mejor los productos de China a través de Ali Express
En general, es un buen momento para el comercio electrónico en América Latina y, en particular, para el comercio de productos provenientes de China en la región a través del rápido desarrollo de Ali Express, un sitio web del Grupo Alibaba, el gigante asiático del comercio electrónico.
Ali Express ha aumentado considerablemente su influencia en países de América Latina como Chile, México y Brasil, donde encabeza la lista de empresas de comercio electrónico transfronterizo.
De acuerdo con los registros de ventas, los productos electrónicos y de boda, las prendas de vestir y las joyas que vende Ali Express son los más populares en Latinoamérica. Las mujeres constituyen el principal grupo consumidor, representando más del 70%.
Por la puerta grande
El sitio web Ali Express fue lanzado oficialmente en 2010, tiene como objetivo ayudar a las compañías chinas a vender de forma directa a la clientela de más de 220 países y regiones sus productos de unas 40 variedades, que incluyen ropa, productos digitales, zapatos y bolsos, accesorios y repuestos de auto.
El promedio mensual de visitas alcanzó los 110 millones en los primeros cinco meses de este año. La cantidad de paquetes enviados a través de esta plataforma representa más del 70% del total del volumen postal de Brasil con el extranjero. Además de llevar los artículos chinos a América Latina, Alibaba trata de introducir los latinoamericanos en su mercado.
I don’t speak spanish
Gracias al Banco de Desarrollo de China y sus generosos préstamos a los países de América Latina, las empresas chinas han sido capaces de asegurar las rutas comerciales no sólo para la energía sino también en los sectores de alimentos, agrícolas y de la construcción, según análisis recientes del Washington Post.
Sin embargo, Ali Express todavía se enfrenta con muchos retos en materia de tarifas, transporte y lenguaje. En este último punto, el portal está migrando al español y el portugués para reducir la distancia psicológica, pero los proveedores chinos aún deben estudiar y resolver la cuestión de la eficacia en la comunicación con los departamentos gubernamentales locales.