La presiones en mercados como el australiano aumentan la competencia global por contratación de trabajadores de TIC.
IDG News |Versión: Elibeth Eduardo
Australia se enfrenta a una crisis enorme de habilidades con una brecha proyectada de más de 100.000 trabajadores de las TIC en los próximos cinco años , según un nuevo informe.
El estudio, Pulso Digital de Australia, producido por Deloitte Access Economics y la Australian Computer Society, encontró que aunque ha habido 5 por ciento de crecimiento en la demanda de los trabajadores por la disminución del número de graduados con títulos de las TIC significa que la industria experimentará un vacío en disposición trabajadores.
El Director de Deloitte Access Economics, John O’Mahony, dijo que la contribución de las TIC a la economía de Australia, y que se cumplan con éxito los retos de productividad están en riesgo si el país no asegura de que hay una fuerza laboral adecuada, equipada con las habilidades necesarias. “Necesitamos urgentemente aumentar tanto la conciencia y la oportunidad en todo el desarrollo de competencias TIC”, dijo O’Mahony.
Demanda incesante
Se espera que el empleo en el sector de las TIC que crezca un 2,5 por ciento por año durante los próximos 6 años a 2020. Esto se compara con una tasa de crecimiento del empleo del 1,6 por ciento para la economía en su conjunto.
Analistas consideran alarmante el dato del informe de que el 47 por ciento de todos los trabajadores que estudiaron las TIC están ahora en otras profesiones, como la publicidad, el marketing o contabilidad, pese a las competitivas remuneraciones de los profesionales del sector. Además, el 43 por ciento de los trabajadores que estudiaron las TIC están ahora en otras profesiones.
Efecto global
Con una demanda de nuevas habilidades creciente y una brecha entre las necesidades y el talento, la demanda australiana probablemente impacte en los requerimientos globales.
En los últimos tres lustros, parte de la demanda oceánica ha sido cubierta con agresivas políticas de hunting de talento en economías menos desarrolladas, incluyendo las latinoamericanas.
Para las economías de la región esto significa que va tener menos talento – y más costoso – para sus requerimientos por lo que las opciones de reclutamiento deben ser flexibles contemplando equipos remotos y otras opciones alternativas.