Lo que pretenden hacer en la Asamblea Nacional con la aprobación de la Ley de Comercio Electrónico, es formalizar la discriminación digital y, con el apoyo de un grupo de empresarios locales, que se hicieron los locos con algunos artículos para buscar beneficios que luego seguramente les jugarán en contra, buscarán sacar del juego a los proveedores extranjeros,no sólo a los que, a través de sus plataformas de ventas online tienen clientes en el país, como en cualquier otra parte del mundo, sino además, a los que proveen plataformas de correos electrónicos, obligándolos a registrarse y a someterse a fiscalizaciones e inspecciones, de lo contrario, no podrán vender u operar en el país.
El párrafo anterior pertenece al periodista y experto en telecomunicaciones, Víctor Suárez; editor del portal “Inside Telecom”, quien agrega que el artículo 22, establece que «el proveedor de servicios de internet, el Proveedor de servicios de Comercio electrónico y el Oferente de Bienes o servicios que ofrezca bienes o servicios o de correo electrónico en la República Bolivariana de Venezuela y que posea dominio de internet global y/o se encuentre hospedada fuera del país, deberá registrarse ante la Superintendencia Nacional para la defensa de los derechos socioeconómicos como operador local y cumplir con todas las normativas de esta Ley, para que pueda ser objeto de Inspección y fiscalización».
Suárezdenuncia que lo que realmente quiere decir ese artículo es “que no sólo plataformas como Amazon, sino además, proveedores de correos electrónicos como Gmail, Yahoo, etc, tendrán que registrarse en los organismos locales y permitir ser fiscalizados, de no hacerlo, sus páginas serán bloqueadas y, con ello, los millones que tienen cuentas de correo electrónicos en esas plataformas, serán los más perjudicados”.
“El artículo, que además pretende convertir en policía a los proveedores de servicios de Internet y administrar un sistema de detección de sitios de venta de artículos en la red, también faculta a la Sundde a inspeccionar plataformas de correo electrónico, algo peligroso cuando se habla del tema de intimidad”.
Para el periodista venezolano, los que hoy aplauden la norma, seguramente creen que con la aprobación de ésta sus negocios florecerán, pues sacarán del juego a páginas que hoy día disfrutan de las compra de miles de venezolanos en sus páginas con el cupo electrónico, “pero en un país invadido por la escasez y las leyes represivas, es probable que sus negocios digitales también se queden vacíos y lo que creen que los beneficia, los terminará aniquilando”.
-En el caso de las plataformas de correo electrónico, el juego es mucho más perverso, sobre todo cuando en Venezuela, las pocas que aún quedan no ofrecen mayores beneficios en almacenamiento y los esquemas de seguridad son obsoletos. Los que apuestan al “quítate tu para ponerme yo”, pueden perder más de lo que creen que podrán ganar.