Las malas relaciones entre compañeros de trabajo pueden suceder de vez en cuando. En el lugar de trabajo suceden, y esto pasa porque dichas relaciones se basan en el miedo y la inseguridad. Sin embargo, usted puede repararlas con un poco de trabajo. Aquí hay tres cosas que usted hace siempre, a veces o nunca.
1. Siempre recuerde que el mal comportamiento viene del miedo o la inseguridad. Todos estamos preocupados de no “caerles bien”, o gustarle a otras personas, que también pueden no gustarnos, y todos tenemos miedo de que las cosas malas inesperadamente se crucen en nuestro camino.
Las mejores relaciones humanas eliminan estos dos temores. Un buen compañero es alguien que sabes que nunca hará a propósito algo dañino, y actuará de manera que se puede predecir.
A esto le llamamos la “confianza” en nuestra vida personal. Así que crear confianza, demostrando que no vas a lastimar intencionalmente a otros, aun cuando se sienta golpeado o magullado. Asegúrese de que sus acciones parecen comprensibles y previsibles.
2. A veces usted tiene que desarrollar soluciones que permitan, temporalmente, evitar esa relación dañada. Es importante, realizar estas tácticas de corta duración y abandonarlas tan pronto como sea posible.
A veces, esto provoca problemas nuevos e imprevistos. Comportamientos de compensación no permiten la ruptura de la relación inicial.
3. Nunca decidir que la relación no tiene ninguna posibilidad de cura o mejora. La elección de esta opción reduce todas las oportunidades de mejorar o de ayuda.
Jugar el papel de mártir no es útil para cualquier miembro del equipo, incluyendo el CIO. Las personas que creen que las relaciones pueden sanar y se atreven a pedir consejo son las que están llamadas a liderizar.
Ellos se niegan a aceptar que el futuro tiene que ser similar a lo actual. Ser un gran líder por elección y el trato en sus relaciones conduce a un mañana mejor.