La proliferación de dispositivos móviles en el trabajo exigirá un equilibrio entre seguridad y usabilidad. Su poderosa irrupción está obligando a las organizaciones a revisar y modificar sus políticas tecnológicas, ya que la información, blindada antes en PC y servidores con fuertes contraseñas, ahora circula sin control por muchos equipos móviles.
Gartner estima que en apenas dos años, en el 2016, el 30% de las empresas habrán optado por sistemas de autenticación biométrica en los dispositivos móviles de sus empleados, comparado con el 5% actual.
“Los usuarios móviles se resisten férreamente a los métodos de autenticación que toleraban en sus PC, pero siguen siendo necesarios para acceder de forma segura a la información”, explicó Ant Allan, vicepresidente de investigación de Gartner. “Los responsables de la seguridad informática deben gestionar las expectativas de los usuarios de dispositivos móviles y ofrecer una experiencia válida, pero sin comprometer la seguridad de la organización”, añadió.
La consultora ha elaborado un informe al respecto en el que se asegura que, aunque la mayoría de las organizaciones utiliza contraseñas robustas en los portátiles, no lo hace igual con los smartphones y tabletas, aunque tengan la misma capacidad de acceder a información valiosa y datos críticos, en esos casos, el nivel de seguridad es menor.
Teniendo además en cuenta el fuerte ritmo de crecimiento de estos dispositivos, la alarma está aún más justificada. Además, las claves y contraseñas que se emplean en los sistemas centrales de una organización resultan incómodos o inapropiados para los dispositivos móviles.
Ante ello, la consultora concluye que los sistemas biométricos de autenticación verán un nuevo resurgir, al ofrecer mayor seguridad, además de comodidad para el usuario. Incluso, algunos sistemas ya utilizan sistemas de reconocimiento de voz, de los rasgos faciales, y se pueden conjugar con contraseñas.
Incluso el propio dispositivo móvil proporciona un buen número de información contextual del usuario, de forma pasiva. Esta combinación de autenticación biométrica y pasiva contextual ofrece garantías suficientes para cualquier empresa y resulta mucho más cómoda que cualquier sistema de contraseñas, constata el citado informe.
No obstante, los expertos advierten que tendrán que convivir con los de dispositivos anteriores, servidores y equipos PC. Así lo reconoce el propio Allan, para concluir, “adoptar todos los métodos de autenticación posibles resulta insostenible, deben ser compatibles entre sí”.
Por Francisco Carrasco CIO América Latina