
Juan Carlos Tubilla
Por Juan Carlos Tubilla
Director de HP Networking México
Hoy los desafíos que enfrentan las empresas en sus redes son bastante similares, sin importar tanto el tamaño de la compañía. Quizá con distintas motivaciones o necesidades, pero todas necesitan reconfigurar su infraestructura para aprovechar tendencias como la nube, la virtualización, la convergencia o la movilidad. Lo cierto es que, aunque para hacer este tipo de reingeniería se recurra a consultores o canales, igual es siempre extremadamente compleja, intensiva en recursos humanos y, por lo tanto, demandante en tiempo y dinero.
¿Hay algo que puedas hacer para escalar, simplificar, hacer más rápida y menos costosa la puesta a disposición del usuario final de las aplicaciones que implementas en tu red? ¿Es posible que no te lleve meses implantarlas, que se puedan acceder y usar en instantes, y que el usuario final ni se dé cuenta de lo que pasó?
Nuestro concepto de Software Defined Networks (SDN) es precisamente la respuesta para estas preguntas. Los controladores SDN son aplicaciones de software que residen en los servidores y permiten compartir una infraestructura común de redes en múltiples redes virtuales, del mismo modo en que varias máquinas virtuales comparten un único servidor. Por eso se dice que los controladores SDN virtualizan la infraestructura de redes.
Con SDN, los administradores tienen un control central programable del tráfico de la red, sin tener que acceder físicamente a cada dispositivo de hardware. Cada switch puede formar parte de múltiples redes de la capa 2 o de la capa 3, y el controlador primario puede cambiar dinámicamente su configuración y sus políticas.
Cuando adoptes tecnología SDN ya no necesitarás segmentar tus redes físicas, porque podrás implementar redes virtuales bajo demanda. Como sabes, provisionar y desaprovisionar redes son las tareas más demandantes de tiempo para un administrador. Con la completa solución SDN de HP podrás automatizarlas y hacer en minutos lo que ahora te lleva semanas de tedioso trabajo manual. En vez de concentrarte en equipos aislados de tu red, tendrás una visión completa de ésta como un todo. La administrarás mejor, dirigirás los recursos rápida y fácilmente a donde hagan falta, simplificarás el balance de tráfico y dejarás que las aplicaciones soliciten servicios como QoS cuando sea menester, sin que tú tengas que intervenir en cada caso.