La informática también tiene un lado oscuro que no se discute abiertamente o que tal vez no todos conozcamos plenamente. La situación se agrava debido a que los mismos profesionales de TI suelen tener algo que ver con este tipo de hechos.
Los administradores controlan la información
Cualquiera que esté al tanto de las recientes noticias sobre Edward Snowden está consciente de el tipo de daño que un administrador puede lograr. Generalmente, los administradores pueden ver absolutamente todos los movimientos que suceden en la compañía y la mayor parte de los CIOs no le dan la importancia requerida a la situación. El problema es que quieran utilizar la información con fines negativos para la empresa.
Algunos empleados “reciclan” hardware viejo
Cuando el hardware se vuelve obsoleto, rara vez termina en la basura. Algunas veces termina en manos de los empleados. El problema es que el equipo podría contener información valiosa sobre la empresa y podrían existir situaciones de fraude o robo. No todos los empleados se quedan con el equipo y muy pocos lo usarían para dañar la compañía, pero es una realidad que hay que tomar en cuenta.
La nube no es tan segura
Almacenar información en la nube es conveniente, pero esa conveniencia podría estar ligada a un precio muy alto. El principal problema son las investigaciones legales por las que pudiera pasar una compañía de servicios en la nube y la eliminación de archivos que podría estar ligada a ella. MegaUpload es un ejemplo claro de este tipo de situaciones.
El presupuesto es subjetivo
Los líderes de una empresa tienen maneras más rápidas y sencillas de que aprueben sus presupuestos. Esto sucede para evitar que todos los empleados tengan la posibilidad de gastar el dinero de la compañía. El lado negativo es que esto incluye a los CIOs, que tienen que pasar por largos procesos para poder adquirir nuevo hardware o licencias.
Las compañías de datos saben más de lo que creemos
Con las recientes noticias sobre la NSA, es natural preocuparse por la privacidad y la seguridad de nuestra información. El problema es que existen compañías de mercado y de datos con más información sobre los consumidores de la que deberían tener. Esto tiene un beneficio, ya que es posible ajustar las ofertas a las necesidades de los clientes, pero también presenta nuevas preocupaciones de privacidad.