El Cybermonday de este año tenía muchos desafíos que enfrentar. Primero, por la mala imagen que se generó el 2011 y segundo, por la poca inversión tecnológica que algunas marcas se resistieron a realizar en la región.
Lo que sí es importante destacar, es que algunas marcas si se tomaron en serio este día y desde comienzos de año se pusieron a trabajar en una estrategia tecnológica para mejorar la magra performance que dejaron varias páginas en el suelo ante la abultada cantidad de visitas que sufrieron el año pasado.
En Chile existen pocos eventos que tienen tal magnitud de concentración de visitantes en un sitio web y que obligan a las plataformas a responder elásticamente frente a esta avalancha de visitantes. Como ejemplo, muchas de ellas recibieron más de 100 mil visitantes por hora, y con un peak altísimo de usuarios concurrentes en los minutos posteriores a las 00.00 AM del lunes. Y para ello, hay que estar preparado.
El desafío que enfrenta la industria muestra que existe de parte de los líderes del retail, voluntad para llevar sus plataformas de ecommerce a situaciones altamente exigentes y, lo que ha demostrado este Cybermonday, es que algunos de ellos han sorteado razonablemente bien esta etapa, otros lo hicieron al mínimo costo y los menos, ni siquiera decidieron participar por el riesgo de pasar por lo mismo que el año pasado.
Y lo que se evidencia es que quienes aceptaron enfrentar el desafío con toda la seriedad que ameritaba este evento, hoy están sacando cuentas alegres. Probablemente las ventas fueron buenas, pero lo más provechoso está en el aprendizaje logrado. Enfrentar esta dura prueba exigió a los equipos técnicos para responder en toda la cadena del proceso del Retail, desde la venta en línea, hasta la logística de los sistemas de despacho.
Hoy estamos lejos de lo que logran alcanzar los retailers de Norteamérica, pero claramente la manera de profesionalizar el sector y llevar a las TI a estar a la altura de lo que exige el Internauta empoderado, es contar con infraestructura que sea capaz de soportar ventas masivas y concurrentes y estar preparado en consecuencia para todo tipo de eventos que sean altamente exigentes desde esta perspectiva.
En esta última versión del Cybermonday, pudimos ver que hubo plataformas que soportaron bien la avalancha utilizando la misma versión del sitio de ecommerce que habitualmente atiende a los visitantes de todos los días. Esa plataforma incorporó las buenas prácticas de la industria llevando al máximo el uso de recursos, con datacenters de clase mundial, sacando provecho de las redes de distribución de contenido (CDN), con técnicas que maximizaron la eficiencia de los sitios web como CSS Sprites u otras. Había además una evaluación del máximo de usuarios concurrentes que podían ser atendidos, de modo de utilizar salas de espera para el momento del peak máximo alcanzado en los primeros minutos del evento. Toda la infraestructura tiene un límite y los volúmenes de ventas electrónicas todavía no alcanzan los niveles de EEUU o Japón, para justificar inversiones más altas en infraestructura TI para comercio electrónico.
Sin embargo, también hubo actores del retail que optaron por la ley del mínimo esfuerzo: páginas estáticas de hace 10 años, con un popup para abrir el sitio e-commerce. Funcionó mal y la experiencia del usuario fue pobre. Hasta el nombre de la URL indicaba que se pensó en una solución temporal, de parche.
Otros ni siquiera quisieron participar. Tal vez pensaron que el costo en imagen podía ser demasiado alto, o bien que la exigencia sobrepasaba sus capacidades técnicas de tener que procesar tantas ordenes de compra en tan poco tiempo.
Para ir avanzando en el desarrollo de nuestra industria es vital enfrentar desafíos como el Cybermonday con todo lo que ello implica. En EEUU estos desafíos permitieron el desarrollo del Cloud tal como lo conocemos hoy. En Chile estamos dando pasos interesantes para sortear este tipo de eventos. Es deber de nuestra industria saber apoyar a los retailers que están dando pasos firmes hacia la consolidación de sus plataformas y buscando responder a los cada vez más exigentes internautas de estas latitudes.
Por Enrique Lazo, Gerente de Innovación de Pragma