La mitad de los portátiles que se vendan en 2015 estarán basados en cuatro núcleos de procesador, frente al 9 por ciento de implantación que hay previsto para finales de este 2011.
Es evidente que los procesadores de diversos núcleos se encuentran presentes ya en muchos dispositivos, y no sólo en servidores, estaciones de trabajo, o equipos domésticos de escritorio. Incluso las CPU de doble núcleo ya son realidad en los teléfonos móviles smartphone más avanzados, para los que se espera la llegada de CPU quad-core el próximo año.
En el caso de los portátiles, varios estudios apuntan a que para el año 2015 la media de equipos portátiles comercializados será con CPU quad-core o de cuatro núcleos, a pesar de que actualmente la cifra sea poco significativa. La implantación de microprocesadores de seis núcleos en los portátiles, previsto para dicho año 2015, alcanzaría el 18 por ciento, lo que supondría una media de 58,9 millones de unidades.
La base fundamental de las configuraciones de los equipos, como es el procesador, sigue evolucionando para ofrecer nuevos niveles de rendimiento para el mercado de PC. Durante décadas, el objetivo principal fue el de aumentar la velocidad de procesamiento de cada uno, mientras que de un tiempo a esta parte, resulta más eficiente la disponibilidad de varios núcleos de procesador que puedan desarrollar tareas en paralelo.
Tal es la evolución actual, que los principales fabricantes, véase Intel y AMD, ofrecen en sus principales modelos la GPU o aceleradora gráfica integrada en la misma oblea de silicio, permitiendo optimizar las funciones del microprocesador, y haciéndolos mucho más eficientes.
En términos de rendimiento gráfico, todavía queda mucho por avanzar, pero es evidente que se ha ganado muy positivamente en la mejor gestión de energía del equipo, y haciendo que olvidemos definitivamente las tarjetas gráficas discretas que hasta hace poco se venían comercializando como una verdadera opción.