Hace una semana que empezó esta historia, y detrás de los ataques públicos de Google contra el buscador de Microsoft, se encuentra el hecho de que el gigante de las búsquedas está preocupado por Bing, al que ve como un real competidor a tener en cuenta.Google ha afirmado públicamente que el motor de búsqueda de Bing copia sus resultados de búsqueda. Este cargo ha sido seguido por una retahíla de intercambios de acusaciones. Pero si una conclusión puede extraerse de todo esto es que parece que Google considera, aparentemente, a Bing como una seria amenaza.
Los ingenieros de Google estaban tan seguros de que había algo sospechoso en los resultados de las búsquedas de Bing, que pusieron en marcha una operación para descubrirlo y probar que el motor de búsqueda de Microsoft simplemente está copiando información de Google. Crearon intencionadamente búsquedas absurdas con resultados igualmente ridículos y luego esperaron a que esa información se propagara por Bing. Y he aquí, Bing devolvió los mismos resultados de búsquedas a las mismas cuestiones absurdas.
La evidencia parece irrefutable. No se puede negar que el galimatías de las preguntas planteadas por Google devuelven los mismos resultados en Bing. Microsoft, en cualquier caso, ha negado que “copie” a Google, afirmando que hace un seguimiento de una variedad de métricas de páginas de clasificación y entrega los resultados de búsqueda y, por tanto, la evidencia que esgrime Google es realmente una prueba de prácticas de indexación de búsquedas comunes.
El mero hecho de haber sembrado falsos resultados en las búsquedas supone algo así como plantear una trampa para “probar” que Bing está copiando a Google, pero sin los falsos resultados no hay modo de determinar si es verdad o no.
En cualquier caso, el mensaje subyacente de todo este asunto es que Google está preocupado por Bing. O al menos se está tomando al motor de búsqueda de Microsoft como un rival a tener en cuenta. ¿Por qué? Porque nadie ha llegado al punto que ha llegado Google para intentar poner en entredicho a una empresa que no consideran un serio competidor. Durante las campañas políticas en los Estados Unidos, no verás a los Republicanos o Demócratas criticando al candidato del Partido Verde. Esto es porque no consideran que sea un “rival” por el que valga la pena el esfuerzo.
El hecho ahora es que Google está observando de cerca a Bing y está dedicando tiempo y esfuerzo en entender las métricas y algoritmos utilizados por Bing para clasificar páginas y generar resultados de búsquedas. Quizá el buscador de Microsoft debería considerarlo un cumplido, y creer que ya no es sólo un observador, sino un real competidor.