Los valores de la acción de Apple alcanzaron los 133,29 dólares al cierre del mercado el pasado lunes 13, aumentando la valoración de la empresa hasta los 699. 311 millones de dólares.
Sin embargo, la empresa estadounidense no parecía contar con todo a su favor. A comienzo de 2016 la inestabilidad de la compañía del logo de la manzana era evidente, con cotizaciones en caída por debajo de los 100 dólares. Esta situación se repitió varias veces a lo largo del primer semestre de 2016. Pero a partir de julio, la suerte cambió y las acciones de Apple comenzaron un ascenso lento que se hizo evidente el lunes 13.
Jobs demostró tener razón
La firma fundada por Steve Jobs ha logrado un máximo histórico, cerrando el mercado con una cotización récord de 133,29 dólares por acción tras subir un 0,96%. La compañía ha experimentado un impulso desde el 31 de enero cuando presentó sus resultados para el primer trimestre del 2017, en el que registraban unas ventas de 78.351 millones de dólares y un beneficio neto sin precedentes de 3,36 dólares por acción. Antes de conocerse los resultados, los valores de la compañía estaban en 121,35 dólares, lo que supone que han subido casi 12 dólares en dos semanas.
Los buenos datos de los fabricantes de iPhone vienen precisamente impulsados por las ventas de sus célebres smartphones, que gracias al buen rendimiento durante la campaña de Navidad lograban realizar unos resultados récord de 78.290 millones de iPhones vendidos.
La expectación por el nuevo dispositivo de la firma de la manzana, el iPhone 8, ha contribuido también a la subida en las acciones, que a su vez ha elevado la valoración de la compañía a los 699.311 millones de dólares. Como destaca Bloomberg, esto convierte a los de Cupertino en la compañía más altamente capitalizada del mundo. Seguramente, Steve Jobs, donde quiera que se encuentre, debe esbozar una enorme y satisfactoria sonrisa