El vocero de la Casa Blanca, Jim Carney, admitió la creación de un plan secreto para crear un proyecto de red social con el objetivo de quebrantar al gobierno cubano, informó el diario The Washington Post en su edición electrónica.
En julio de 2010, Joe McSpedon, junto a otros desarrolladores, debía crear una red de mensajería que pudiera llegar a cientos de miles de cubanos el cual permanecería oculto del gobierno mediante el establecimiento de compañías que sirvieran como una fachada, con cuentas bancarias en las Islas Caimán y personal sin conocimiento de la relación de la empresa con el gobierno estadounidense.
Detrás del programa, se encontraba la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), la cual otorga miles de millones de dólares para ayuda humanitaria en la nación.
De acuerdo con documentos obtenidos por The Associated Press y entrevistas realizadas con varios de los involucrados en el proyecto, el plan era crear en esqueleto de un “Twitter cubano”, empleando los mensajes de texto del celular para evadir el control de información en la isla.
La red llevaría el nombre de ZunZuneo, que es como llaman en la isla a un colibrí.
Los documentos muestran que el gobierno de Estados Unidos pensaba construir una base de usuarios mediante “contenido no conroversial”, como noticias de deportes, música y estado del tiempo.
Una vez que se lograra esta primera meta, se procedería a introducir contenido político que incitara a organizar movilizaciones y desatara un “primavera cubana”, o como menciona el reporte, “renegociar el balance de poder entre el Estado y la sociedad”.
La red social llegó a contar hasta con 40 mil usuarios, quienes nunca supieron que el gobierno estadounidense estaba detrás, o que el contenido que publicaban podía ser utilizado con fines políticos.
El portavoz de USAID, Matt Eric, dijo que los programas que se realizan en Cuba cuentan con la supervisión de los investigadores del congreso, hecho que también fue confirmado por el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
El proyecto, que contó incluso con falsos anuncios web para parecer auténtico, operó de 2009 a 2012, año en que el financiamiento se terminó.