En la industria de TI suele existir una constante lucha entre el ‘outsourcing‘ y el ‘insourcing‘, pero no tiene por qué ser así. Lo que una compañía necesita es la combinación del mejor talento profesional y los servicios más rentables.
Generalmente, las razones que impulsan a una empresa a recaer en el ‘outsourcing‘ suelen ser costos, tiempos, disponibilidad de talento, necesidades de servicio al cliente y expansión global, pero esto no siempre es lo mejor. Las mejores estrategias de negocios ven ambas opciones como complementarias, no como competitivas. Por ello, es importante implementar un modelo de servicios global.
Un término que a menudo suele ser omitido al momento de hablar de la estructuración del personal es ‘rightsourcing‘, que implica el uso del sentido común a la hora de determinar la manera de distribuir los servicios de una empresa. La localización de las tareas y servicios debe ser distrubuida tomando en cuenta calidad, costos y talentos.
El ‘rightsourcing‘ está directamente ligado a las metas ejecutivas de una empresa, por lo que es específico para cada modelo de negocios, lo que significa que no existe una fórmula estándar de elegir una manera de implementación, sino que hay que buscar la forma de dividir el ‘insourcing‘ y ‘outsourcing‘ de acuerdo a las necesidades de la compañía y el equipo de TI.
Para lograr distinguir el tipo de servicios que conviene mantener como ‘insourcing‘, es necesario tomar en cuenta factores como la productividad y la disminución de errores gracias a una comunicación más ágil. Si no se requiere de una interacción en tiempo real con el cliente, la mejor opción es el ‘outsourcing‘.
Es la tarea del CIO de una empresa implementar un modelo de servicios global que utilice tanto ‘insourcing‘ como ‘outsourcing‘, dividiendo eficazmente las tareas entre ambas partes. Esto conducirá a una mayor productividad “in situ” mientras se mantienen precios competitivos, lo que a la larga podría representar grandes beneficios.