Ya hablemos de Transformación Digital o de IV Revolución Industrial, tanto el blockchain como la IoT parecen las ofertas más prometedoras.
¿Qué hace que unas tecnologías sean percibidas como más provechosas por analistas e inversionistas frente a otra?
Por ejemplo, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha colocado siempre a la Internet de las Cosas (IoT) como epicentro de la llamada Cuarta Revolución Industrial.
Mientras, el blockchain (otra de las tecnologías favoritas de la institución) es visto como un mecanismo, seguro y rastreable para realizar operaciones entre países y regiones.
Ambas tecnologías crean nuevos esquemas de negocio en la economía digital, gracias a su capacidad para garantizar la integridad de los datos que se intercambian.
Y es que, cuando se habla de la capacidad automática de observar la realidad donde se necesite y de forma inmediata ejecutar acciones deseadas (Smart Contracts) y fiables sin que nadie tenga que intervenir en el proceso, se habla de tecnologías como Blockchain e Internet de las Cosas (IoT).
Confianza e innovación
Los beneficios que aportan las tecnologías de IoT y blockchain son – en ambos casos – disruptivos y sus aportes fundamentales en los esquemas de trabajo son, entre otras cosas:
- La seguridad ante la aparición de relaciones comerciales entre desconocidos.
- La aceleración de los flujos económicos asociados a productos y servicios.
- El incremento de la transparencia debido a la eliminación de intermediarios en la cadena o la automatización de la gestión.
Y es que la automatización del proceso de gestión de mercancías y la captura de información de los sistemas así como de los sensores de posición o GPS del propio contenedor para alimentar Smart Contracts soportados en Blockchain, podrían reducir hasta en un 20% los costos logísticos y en una media de dos días el tránsito.
La captura de toda la información sobre la mecánica, revisiones y siniestros en un repositorio sobre Blockchain, podría incrementar la valoración de un automóvil en un promedio de US$1.000, según los analistas de este tipo de tendencias.