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Cuba estaría interesada en su plan para tender un cable submarino de Internet entre Miami y La Habana, lo que mejoraría el muy restringido acceso del servicio en la isla, según un alto funcionario estadounidense.
Con 11 millones de habitantes, Cuba es uno de los países con acceso más restringido y controlado a Internet. Apenas unos 150.000 internautas navegan a diario por la red, según datos de 2015 del monopolio estatal de comunicaciones Etecsa, y que reseñara la agencia de noticias AFP.
Importantes sectores del gobierno norteamericano impulsan la integración de Cuba a la infraestructura de acceso a redes de los Estados Unidos. De ser aceptada la propuesta por el gobierno del presidente Obama, la isla antillana, la de mayor territorio en el Caribe, tendría un acceso a las comunicaciones tecnológicas mucho más moderno y provechoso, del que actualmente tiene; uno de los peores del continente.
Todavía el gobierno cubano no ha terminado de instalar los 20 puntos de acceso a Wi-Fi, que ha prometido, y que debían estar listos para fines del año pasado. Aunque la directora de Mercadotecnia Operativa de Servicios Fijos de Ectsa, Darline Pérez, había señalado que la apertura de estos nuevos puntos se harían tomando en cuenta los problemas detectados en las zonas que ya funcionan.
“Se valoraron las condiciones técnicas, topológicas y físicas, entre ellas el confort e iluminación de los sitios escogidos ya que ha sido una de las principales quejas de los usuarios”, explicó Pérez.
De acuerdo a cifras oficiales de Etcsa , diariamente se producen unas 55.000 conexiones en cada uno de los puntos de Wi Fi, de ellas 8.000 de forma simultánea.
Para expertos y observadores el proceso de apertura de las telecomunicaciones en Cuba es irreversible. José Otero, director de 4G Américas para la región, ha señalado que el avance tecnológico en la isla “no se puede detener. Quizás hacerlo más lento. En estos momentos, el principal obstáculo es la derogación en el congreso de EEUU de medidas punitivas para empresas, tanto estadounidenses como extranjera,s que tengan relaciones comerciales en Cuba. Luego el gobierno cubano tendría que decidir si permite la entrada de la inversión extranjera a su territorio y bajo qué condiciones”.
