El ex CEO de Hyundai se incorporará en el proyecto de auto conectado de Google en lo que puede ser una nueva necesidad de las empresas automotrices.
Quien dude que los vehículos conectados son una realidad en progreso debe mirar con cuidado lo que está ocurriendo en el mundo de las automotrices premium a las que, al parecer, hay que sumar a Google, quien acaba de fichar nada más y nada menos que a un antiguo CEO de Hyundai para que dirija su proyecto de vehículos autónomos.
El afortunado, John Krafcik, es un Ingeniero mecánico que ha trabajado para Ford, Hyundai, y desde abril de 2.014 era el presidente de TrueCar, un servicio online de compra de vehículos.
“Es una gran oportunidad para ayudar a Google a desarrollar el enorme potencial de los coches autónomos”, ha dicho Krafcik a través de su cuenta de Twitter.
Google lanzó su proyecto de carros autónomos en 2009 y hasta este mismo año había hecho las primeras pruebas en California. El pasado mes de julio también comenzó a probar sus Lexus RX450h en Austin, Texas.
La compañía ha confirmado que este proyecto no formará parte, todavía, de la compañía Alphabet, sino que permanecerá un poco más dentro de la división Google X.
¿Se buscan tecnólogos?
Para los observadores del mercado automotriz las fabricantes de autos premium como BMW, Mercedes-Benz y Audi corren el riesgo de perder la carrera de la contratación de expertos en software para lograr el objetivo en el que Google los está venciendo: el “rally” hacia el desarrollo de un auto que se maneje solo.
Y es que el conocimiento de software se convirtió en un nuevo campo de batalla para las automotrices. Los autos necesitan líneas de código para conectar motores eléctricos a baterías, hablar a teléfonos inteligentes o activar frenos cuando un sistema de radar detecta un obstáculo.
Así que las automotoras premium – en su mayoría alemanas – enfrentan el reto de agregar características como la disección autónoma – para lograr mejorar sus competencias digitales – si no quieren ser desplazadas por Google y Uber, en principio. Y ambas les llevan ventaja.
“Lo que están haciendo los fabricantes automotrices es contratar personas fuera del sector. Algunas compañías hace unos años no tenían un departamento de autos conectados. Ahora todas tienen”, dijo Malcolm Earp, presidente ejecutivo de Magma People, una firma especializada en contrataciones de la industria automotriz.
En agosto, BMW, Audi y Mercedes dijeron que pagarían unos 2.500 millones de euros (2.800 millones de dólares) para comprar el negocio de mapas de Nokia – superando a sus rivales de tecnología de avanzada –, por unos servicios de ubicación vistos como clave para el futuro de los autos que se manejan solos.