En las pequeñas y medianas empresas, el personal de TI a menudo trabaja en diversos puestos. Esto significa que el mismo administrador que aprovisiona los servidores para un entorno nuevo también debe configurar los recursos de red necesarios, además de distribuir los volúmenes de almacenamiento y configurar el hipervisor.
Asimismo, el mismo empleado que conoce un poco de todo posiblemente sea responsable del cumplimiento, de la administración de parches y de la seguridad del nuevo entorno, mientras que, al mismo tiempo, debe garantizar la disponibilidad y el rendimiento de las aplicaciones.
Si el departamento de TI no puede responder a estos desafíos, las unidades comerciales buscan sus propias soluciones rápidamente al contratar recursos de proveedores de la nube pública. Este aumento de lo que se denomina “shadow IT” (TI no autorizada) conlleva una gran cantidad de efectos secundarios, a menudo graves, en cuanto a la seguridad, a la conformidad, a la capacidad de recuperación, al costo y al rendimiento.
Conozca cómo las pequeñas empresas pueden simplificar su infraestructura de TI y centralizar la administración de las operaciones.