El trabajo híbrido de un porcentaje importante de colaboradores ha incrementando el impacto de las amenazas de ciberseguridad.
Se ha dicho pero es bueno mostrarlo con cifras de los hechos: el trabajo hibrido / remoto / teletrabajo llegó para quedarse. Más bien, demoró.
Un relevamiento realizado en 2021 por la consultora PwC muestra que:
- 87% de las empresas argentinas está implementando modelos de trabajo híbrido para sus empleados
- Y un 3% exclusivamente teletrabajo
Si bien es cierto que antes de la pandemia de Covid-19 tanto Argentina como Chile y, en menor medida, México tenía importantes tendencias económicas que favorecían el teletrabajo más que el trabajo híbrido la pandemia nos puso a todos en el miso rango.
En general, estos números se reproducen a lo largo y ancho de América Latina, con un fuerza laboral que exclusivamente teletrabaja que se mueve entre 3% y 10% de la población económicamente activa.
Los llamados “trabajadores del conocimiento” son dominantes en este segmento pero eso comienza a cambiar, según las tendencias globales difundidas tanto por el BID como por el WEF.
Pero la expansión de los perímetros laborales ha aumentado los riesgos y el impacto de las amenazas a la ciberseguridad de las empresas.
Esta tendencia también tiende a incrementarse.
Enemigos públicos
Martín Medina, Business Development Manager de BGH Tech Partner destaca que, con el aumento de la interconectividad entre los entornos locales y en la nube, entre sistemas internos y de terceros, la exposición y el riesgo aumentan.
“El cambio a la nube desdibujó el perímetro de las redes y sistemas empresariales. Hoy los sistemas críticos expuestos a la nube y a Internet, que ayudan a fomentar nuevos procesos y oportunidades comerciales, también aumentan las brechas de seguridad”.
Entre estas amenaza que las empresas deben conocer, combatir y protegerse BGH destaca:
1.- Ransomware
Los sistemas de la empresa atacada se bloquean hasta tanto no pague un rescate; este tipo de ataque se puede propagar a través de archivos adjuntos de:
- Correos electrónicos maliciosos
- Sitios web comprometidos
- Así como aplicaciones y dispositivos de almacenamiento externo infectados
2.- Malware
Programas de software malicioso destinados a atacar los sistemas, los datos y la red de una organización.
3.- Phishing
Emplea la ingeniería social para engañar a los usuarios para que quiebren las prácticas normales de seguridad y entreguen información confidencial.
Por lo general, los ciberdelincuentes envían correos electrónicos falsos que parecen provenir de fuentes legítimas.
4.- Ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS)
Varias máquinas comprometidas atacan un objetivo (como un servidor, un sitio web u otro recurso de red) lo que hace que quede totalmente inoperable.
5.- Redes de bots
Grupo de dispositivos conectados a Internet que están infectados y controlados de forma remota por un tipo común de malware.
6.- Paquetes de explotación
Herramienta de programación que permite que una persona sin experiencia en la escritura de código de software cree, personalice y distribuya malware.
7.- Amenazas internas
En esta categoría destaca todo lo que Solemos denominador “el error humano”:
- Empleados descuidados
- Que no cumplen con las reglas o políticas de ciberseguridad
- Y hacen mal uso de su acceso a las redes corporativas (de forma intencionada, o no intencionada)
Escudos protectores
Medina recordó también que, en un estudio:
- El 54% de los encuestados dijo que los ataques cibernéticos ahora son demasiado avanzados para que su equipo de TI los maneje por sí solo
“Hoy las empresas enfrentan nuevos desafíos y por lo tanto deben fortalecer la seguridad de las aplicaciones y datos críticos para el negocio”, subrayó.
Para ello, las empresas necesitan soluciones que, según BGH, incluyen:
- Aumentar la frecuencia de exploración de vulnerabilidades.
- Priorizar la remediación de vulnerabilidades críticas y altas.
- Monitorear continuamente los sistemas críticos y conectados.
- Asegurarse de que su centro de operaciones de seguridad tenga visibilidad completa de sus sistemas e infraestructura de TI.
- Preparar y capacitar a los empleados para que estén muy atentos a amenazas como el phishing y malware.