South American Miners (SAM) ha creado a Sammy, un equipo que puede ser usado tanto por mineros profesionales como por aficionados.
Las economías emergentes ven a las criptomonedas de una manera distinta a quienes están en economías estables, sólidas y sin restricciones absurdas.
La pandemia puso al descubierto que la minería era un sector oculto, enclavado en las economías de países en desarrollo casi que en defensa propia (y legítima) de países con restricciones económicas importantes o desigualdades increíblemente marcadas.
Así que no puede sorprender que América Latina – la región más desigual del planeta – tenga países destacados en el mapa globlal de la minería.
Ahora, también, tiene tecnología propia con aspiraciones globales.
Se trata de Sammy, un dispositivo de minado que reinventa la minería bitcoin que conocíamos hasta ahora y le devuelve la descentralización que necesita.
El mismo es la más reciente creación de South American Miners (SAM), la primera Start Up en Latinoamérica en crear con éxito autónomas Bitcoinfarms con sistema de refrigeración por inmersión en líquido.
Minado sigiloso
Facundo Casal, CEO de SAM, recuerda que la tendencia en la minería de bitcoins es cada vez más centralizada aunque, desde sus comienzos en el white paper escrito por Satoshi Nakamoto, se buscaba crear un sistema que volviera seguro a bitcoin al encontrarse muy diversificado.
Pero eso no es lo que ha pasado hasta ahora, según el fundador de SAM.
“Por el contrario, vemos grandes granjas mineras en una misma locación, con todos sus equipos en una misma red y bajo una misma administración”, explicó.
Parte de esta realidad se ha visto agravada por los elevados precios de los equipos mineros que, como destaca el CEO de SAM, se convirtieron en ruidosas máquinas industriales que demuestran el desinterés de sus fabricantes por la descentralización:
- La mayoría de los modelos del mercado carecen de un interruptor de apagado
- O una interfaz de administración entendible para el público en general
Sammy intenta comenzar a cambiar esta realidad y devolver el sueño descentralizado y democratizador del creador del Bitcoin con un dispositivo sin efectos especiales.
Para aficionados
Casal destacó que Sammy es un dispositivo que puede ser utilizado por cualquier minero entusiasta sin necesidad de contar con un altísimo presupuesto.
Entre los diferenciales más importantes de este producto destaca que opera en total silencio y no requiere mantenimiento constante.
“Sammy convierte la nueva tecnología bitcoin propia de nicho, a una solución apta para todo público, incluso sin saberes técnicos. Diseñamos un producto de forma tal que el usuario pueda intuir cómo funciona Sammy y dónde se encuentra cada una de sus partes”, aseguró Casal.
Además, el dispositivo cuenta con todas las medidas de seguridad y comodidad que la empresa – también- instala para las grandes operaciones mineras.
Destacó que en SAM entienden la libertad financiera como un derecho, y la adaptación de la población a las nuevas tecnologías como una oportunidad de progreso socioeconómica.
Un invento como Sammy nivela el terreno en este sentido ya que:
- Aumenta hasta un 60% la potencia de minado
- Genera una mayor rentabilidad
- Y es 115 veces más eficiente gracias a su innovador sistema de extracción de temperatura.