Este White Paper explora los desafíos críticos que enfrentan los equipos de seguridad y cómo Darktrace Antigena aprovecha la inteligencia artificial (IA) para luchar de forma autónoma contra ataques avanzados, dando a los equipos CISO el tiempo necesario para ponerse al día.
Con la expansión de las redes y la rápida adopción de nuevas tecnologías, desde los servicios en la nube hasta la Internet de las cosas, las empresas están expandiendo la superficie de ataque e introduciendo nuevos puntos de entrada a través de los cuales los atacantes pueden posicionarse. Esto, combinado con la disponibilidad de kits de exploits en la Dark Web, ha llevado a un ‘círculo vicioso del SOC’, donde los socorristas están tan ocupados en combatir incendios que rara vez tienen tiempo para implementar los parches críticos que impiden la problema en la fuente.
A medida que los equipos de seguridad luchan para mantenerse al día con el creciente volumen de ataques de rutina, también ha surgido una nueva generación de amenazas cibernéticas, caracterizada en gran parte por amenazas de rápido movimiento que causan un impacto mucho antes de que los humanos tengan tiempo de responder. Estas amenazas van desde campañas indiscriminadas de ransomware que se mueven a la velocidad de la máquina, hasta el robo de información privilegiada y el malware polimórfico que puede esconderse en la red y evadir los controles tradicionales.
El White paper titulado “Darktrace Antigena: El futuro de la respuesta autónoma impulsada por IA” explora los desafíos críticos que enfrentan los equipos de seguridad en una nueva era de amenazas cibernéticas, y cómo una solución de autoaprendizaje de ciberdefensa aprovecha la inteligencia artificial para luchar contra los ataques avanzados, dando a los humanos tiempo crítico para ponerse al día.