El sector retail ha debido transitar por un ambiente omnicanal y cambiante donde entender al cliente es fundamental. SAS comparte cuatro de las tendencias focales en la analítica para este sector.
Lo cierto es que la competencia está aumentando día tras día y las empresas están luchando por comprender cómo satisfacer mejor las preferencias de consumo de los clientes, con el fin de ofrecerles una experiencia que se adapte a sus hábitos de compra actuales.
Para esto, existen distintas soluciones tecnológicas que ayudan a entender a los usuarios, como la inteligencia del consumidor, analítica, big data, entre otras. Por esta razón, SAS, empresa líder en soluciones analíticas, comparte las cuatro tendencias más populares en analítica para la industria de retail:
1. El volumen y los clústeres climáticos son #oldschool
¿Recuerda cuando la única opción para ir de compras era subir al auto y conducir hasta la tienda? Esos días han quedado atrás, ahora las compras se realizan desde la comodidad del hogar. Para comprender las preferencias de los clientes, es fundamental que las empresas conozcan qué productos compran las personas en cada canal (en línea y tienda), y cuáles de ellos tienen oportunidad en un mercado local. Los retailers deben usar técnicas de agrupación impulsadas analíticamente para congregar los mercados locales o las áreas comerciales mediante preferencias de mercadería y patrones de venta similares.
2. Los análisis de atributos están de moda
Los atributos de mercancía son formas de describir productos como el color, la longitud de la manga, la silueta, la tela, entre otros. Más cualidades no son siempre es mejor, porque analizarlos suele ser abrumador y, sinceramente, puede no valer la pena.
El análisis de correlación puede usarse para comprender qué elementos de la mercancía están correlacionados, lo que puede ayudar a reducir el número de características a un tamaño manejable. También es posible usar analítica para determinar estadísticamente qué propiedades del producto son los más importantes para los clientes. Permitiendo entender, por ejemplo, si la marca impulsa las decisiones de los clientes y, a continuación, cuáles de ellas tienen más oportunidades por tienda.
Estas ideas pueden impulsar decisiones de planificación de surtido y ayudar a los retails a pasar de pedidos de mercancía centrados en el producto a estar alineados con las preferencias y gustos del cliente.
3. La planificación estadística es un gran aliado
El uso de un pronóstico estadístico permite a los retails predecir la demanda futura. Para los elementos nuevos y los anteriores, la analítica puede determinar la importancia de los eventos y las promociones y dar cuenta de los valores atípicos y las anomalías en los datos. El pronóstico estadístico también ha demostrado aumentar la precisión en más del 50%. El aumento puede equivaler a una optimización significativa en el inventario, lo que conduce a un incremento en el margen bruto y la rentabilidad.
4. Manténgase alejado del fracaso
Un retail puede tener el surtido más sorprendente, completamente adaptado a las preferencias de los clientes, pero si no tiene un stock adecuado es un error épico. Tradicionalmente, los datos históricos del punto de venta se han utilizados para determinar cuál debería ser el tamaño de inventario de un producto determinado según la ubicación de cada tienda.
El otro aspecto aquí es el uso de técnicas de imputación, proceso de reemplazar los datos faltantes por valores. En retail, esta metodología sustituye las carencias de ventas debido a la falta de inventario, por lo que cada vez que un comercio vende crea lo que se conoce como falta de existencias.
Permitir que la analítica determine cuál es la demanda de tamaño real para un producto determinado hasta un nivel de ubicación, garantizará que el cliente encuentre la mercancía correcta. Este proceso no solo crea una mejor experiencia de consumidor, sino que también evita los descuentos, lo que aumenta la rentabilidad general.
Lo cierto es que los comercios y empresas no deben pensar en la tecnología como un enemigo sino como un aliado porque les permitirá reinventarse y adaptarse a los cambios. Les ofrece un sinfín de posibilidades para mejorar el negocio tanto para su rentabilidad como para su relación con el consumidor.