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Igual que algunas mujeres murieron en accidentes de coche porque las pruebas de seguridad se habÃan hecho con muñecos con forma de hombre, los productos habilitados por la IA incluyen sesgos, probablemente inconscientes, que se están colando en el mercado.
Por Tabitha Goldstaub*
Tomado de MIT Technology Review en Español
El núcleo central de la Inteligencia Artificial (IA) se compone de un proceso de dos fases:
• Primero se le asigna un objetivo…
• … y después ella misma diseña una forma de conseguirlo.
Por lo tanto, su forma de alcanzar dicha meta no siempre resulta demasiado transparente. Si usted está inculcando un cierto sesgo a una máquina de forma inconsciente, es posible que desconozca que, en efecto, el algoritmo también tiene ese sesgo.
El resultado es que ese algoritmo podrÃa ser perjudicial para las mujeres, pero costarÃa mucho averiguar exactamente por qué.
Esto ya ha pasado con la tecnologÃa tradicional: hemos visto mujeres muriendo en accidentes automovilÃsticos porque los muñecos de prueba de choque tenÃan la forma de un hombre en lugar de la de una mujer.
Con la IA podrÃa haber situaciones similares de vida o muerte, en pruebas de drogas, vehÃculos autónomos y cosas por el estilo.
Nuevas tecnologÃas para los sesgos de siempre
También hay algunos ejemplos [del sesgo de género de la inteligencia artificial actual]: anuncios de Google que muestran anuncios [de trabajo] con mayores sueldos a los hombres que a las mujeres.
Podemos plantear otras hipótesis de otras situaciones en las que podrÃa suceder: ¿qué pasarÃa si las mujeres no pudieran obtener los mismos préstamos, hipotecas o seguros?
Estoy mucho más centrada en las aplicaciones limitadas, y creo que, si nos fijamos en cada una de ellas, existe la posibilidad de que afecte negativamente a las mujeres. No creo que la inteligencia artificial sea el problema; es un problema adicional, en lugar de la causa.
Estamos hablando del riesgo de que nuestro sexismo y racismo inconsciente se transmita a las máquinas que estamos construyendo. ¿Cómo conseguimos que alguien que está construyendo una IA tenga en cuenta estas cosas?
Necesitamos que los consumidores exijan una inteligencia artificial ética. La gente no es demasiado consciente de que el problema va más allá de una simple cuestión de género: se trata de un problema real y fundamental del producto.
* Tabitha Goldstaub es cofundadora de CognitionX, una compañÃa que ayuda a las empresas a implementar la inteligencia artificial.
