Si pensó que la venta de Toshiba era el final, la oferta recibida por Qualcomm desde Broadcom apunta a que los microprocesadores no se van a quedar quietos.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
En los mercados que se encuentran en problemas (ejemplo, tablets y PCs) siempre hay reacomodos, necesarios para mantener los equilibrios y buscar mejorar la eficiencia del mismo.
Pero, cuando un mercado está en auge, las alianzas, movimientos y adquisiciones son expresión de la búsqueda del liderazgo o de la competencia por un mejor pedazo de pastel. Y que Broadcom quiera comprar Qualcomm sólo indica una cosa: el pedazo que quiere no es pequeño. Todo lo contrario.
El momento pareciera ser ideal porque aunque la empresa mantiene una posición dominante en el mercado, los conflictos por patentes así como las multas y penalizaciones que ha recibido recientemente no tardarán mucho en afectar su operación. Aunque sea las inversiones.
Bradcom (perfectamente) podría estar tanteando que tan dispuestos están a escuchar ofertas cosa que, seguramente, no harían si su situación legal fuera otra.
Eso es lo más importante. El precio después de todo, siempre está abierto a la negociación.
Por ahora, aunque fuentes vinculadas a Qualcomm (según Reuters) indican que la oferta será rechazada por considerarla baja: US$ 103.000 millones que pueden representar una operación de US$ 130.000 millones si se tienen en cuenta las deudas y costos de la transacción en si misma.
Según la agencia, la noticia fue recibida con mínimas variaciones en el precio de las acciones de ambas empresas, lo cual se toma como indicador de que el mercado aún no la aprecia como algo que vaya ocurrir. Soñar es libre.
Diseño conjunto
Y, mientras esto ocurría en el mercado financiero, dos rivales tradicionales dieron muestras de que el de microprocesadores es un mercado que está que arde: diseñaron un nuevo dispositivo en conjunto en lo que, también, es una alianza que podría cambiar el perfil del mercado.
Así encontramos a Intel y AMD diseñando y produciendo en forma conjunta lo que, según dicen, será la 8 ª generación de Core de la serie H de Intel.
Se espera que el dispositivo esté disponible para ingresar al mercado en el primer trimestre del próximo año o, dicho de otra forma, en algunas (pocas) semanas.
Pero. ¿cómo pasó esto? La alianza, en principio, parece apuntar al desplazar a competidor común, Nvidia, a quien (por lo visto) intentan borrarle la sonrisa con respecto a su posición en el mercado de videojuegos para laptops.
Hasta ahora, lo que se sabe del dispositivo es que ha sido diseñado por Intel e integra un procesador de esa empresa con un chip semi-personalizado de gráficos y una memoria con ancho de banda de segunda generación (HBM2) en un paquete, siguiendo los parámetros que AMD utiliza en estos casos.
Más allá de la reacción del público y de los fabricantes, a los mercados de inversores les gustan las buenas peleas y el dispositivo ha tenido un efecto benéfico en las acciones de ambas empresas:
• Las de AMD subían 6,5% a 11,84 dólares en las primeras operaciones.
• Las de Intel, por su parte, escalaba un 1%.
• Más interesante: los papeles de Nvidia caían 0,5%.
Ya el mercado descontó la perdida para el líder. Veremos si tiene razón.