Black Opal X570H PRO Gen5, la apuesta premium de Biwin
La startup mexicana CELAL-MEX ha creado un nuevo tipo de celulosa para uso industrial.
Su reciente triunfo en la semifinal nacional del Hult Prize 2025 los posiciona como referentes en innovación sustentable.
Cuando hablamos de tecnología e innovación, curiosamente, no lo associamos con nuevos y mejores materiales.
Por fortuna, la llamada economía circular ha logrado, de a poco, superar este punto ciego. ¿Por qué? Fundamentalmente por la misma es, en la práctica, un paradigma de reciclaje y sostenibilidad permanente.
De hecho, tanto la noción de sostenibilidad como el de economía circular están transformando la industria global: desde los materiales hasta la energía utilizada.
Para incentivar los logros en este sentido el se rdalizo la edición de 2025 de Hult Prize. Esta competencia representa una oportunidad única para que los emprendedores tecnológicos validen un modelo de negocio, así como a acceder a financiamiento que les permita crecer.
Además, si los participantes i logran avanzar en la competencia internacional, podrán desarrollar estrategias más robustas para ampliar su alcance.
Este es, precisamente, el logro de la celulosa producida por startup CELAL-MEX. El equipo liderada por estudiantes del Tecnológico de Monterrey se impuso en la semifinal nacional Hult Prize 2025.
De la basura a la fábrica: el poder de la celulosa
El triunfo de CELAL-MEX con su nuevo material los posiciona como referentes en innovación sustentable, con una visión clara: convertir lo que antes era desperdicio en insumos esenciales para diversas industrias.
CELAL-MEX ha desarrollado un modelo que convierte cáscaras de piña, papaya, plátano y agave en materias primas alternativas a la celulosa tradicional.
La propuesta también busca revalorizar los desechos de la agroindustria, generando una cadena de producción más sostenible y eficiente.
La importancia de esta iniciativa radica en su impacto ambiental y social, más allá de los beneficios económicos que proporcionará, tanto para productores como para consumidores.
“Nuestro objetivo es reducir la dependencia de la celulosa obtenida de la madera, evitando la deforestación y disminuyendo el uso de recursos naturales como agua y energía”, explicó el cofundador del proyecto de CELAL-MEX, José Manuel Contreras.
Cabe destacar que los evaluadores Hult Prize 2025 resaltaron que la iniciativa de CELAL-MEX está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, especialmente en áreas como producción responsable y acción por el clima.
El respaldo del Tecnológico de Monterrey y del ecosistema emprendedor mexicano ha sido clave para potenciar su crecimiento.
Escalabilidad, el reto de la producción sostenible
El logro del proyecto de celulosa de CELAL-MEX, ahora deberá demostrar que esta lista para el desafío que tiene por delante.
¿Por qué? Pues porque, si bien si idea de negocios es innovadora, la escalabilidad se presenta como uno de sus principales desafíos.
Y es que, para competir globalmente, necesitan optimizar procesos y garantizar costos competitivos.
Este aspecto es clave para atraer inversores y clientes dentro de un mercado donde la sostenibilidad todavía enfrenta barreras económicas.
“No basta con tener una idea transformadora; el reto real es convertirla en un modelo rentable y escalable que pueda competir con opciones tradicionales”, señaló José Adrián Contreras, cofundador del proyecto de celulosa CELAL-MEX.
La buena noticia es que el acceso a mentorías especializadas y redes de apoyo internacional que les permitirá el Hult Prize 2025 les permitirá fortalecer sus perspectivas.
Lo cierto es que, ya solo su avance CELAL-MEX hacia la competencia internacional es una muestra de que los emprendimientos sustentables están transformando la economía.
¿Significa esto que el futuro de la celulosa es mexicano? Seguro es muy pronto para decirlo.
Lo que sí es claro es que, a medida que el mercado busca alternativas sostenibles a materiales tradicionales, proyectos como CELAL-MEX demuestran que la innovación puede ser un motor de cambio para el futuro de la producción y el consumo responsable.
