La nueva solución de Red Hat, IA Incubator busca la democratización del uso de la Inteligencia Artificial.
Para ello, reduce sustancialmente el factor que más costos y dudas genera en las empresas: el tiempo. Ahora, los proyectos que antes requerían 12 meses pueden resolverse en mes y medio.
Si el código abierto no existiera, la Inteligencia Artificial tendría que inventarlo.
A tal conclusión puede llegarse después de escuchar cómo Alejandro Contreras y Jorge Cano describen las soluciones que Red Hat está adelantando para contribuir a la democratización de la Inteligencia Artificial (IA).
¿Por qué? Porque el concepto mismo de entrenamiento de modelos mejora su rendimiento cuando se trabaja en comunidades como las que se constituyen en torno al código abierto. Por un lado.
En cuanto a la pregunta: ¿Cómo escalar la inteligencia artificial en los negocios? La respuesta del Enterprise Sales Director y el Enterprise Account Manager, ambos de Red Hat México, es corta: IA Incubator.
Este entorno de pruebas, presentada durando el más reciente Summit de Red Hat, se presenta como una solución clave en este proceso de implementación de la Inteligencia Artificial (IA).
“Si antes el time-to-market de un proyecto tardaba 12 meses, hoy, con nuestra metodología, logramos que el cliente tenga resultados en solo 45 días”, precisó el Enterprise Sales Director de Red Hat México, Alejandro Contreras.
Espacios seguros
Durante su participación en la sesión de cierre de las VIII Jornadas de The Standard CIO La IA como estrategia empresarial: De la experimentación a la escalabilidad, los representantes de Red Hat resaltaron que la clave para la adopción masiva está en eliminar las complejidades técnicas y hacer accesibles sus beneficios.
IA Incubator es la principal propuesta de la empresa para lograr este objetivo. Pero no es la única.
Contreras aseguró que Red Hat, con su enfoque en soluciones abiertas y colaborativas, ha emergido como un catalizador para la democratización de la IA.
Gracias a estas herramientas ha permitido que compañías de diversos sectores adopten esta tecnología de manera eficiente y segura.
No son pocos los desafíos. En Red Hat estiman que uno de los mayores que encuentran las empresas para su adopción de IA es la transparencia y regulación.
“Somos los únicos que usamos Inteligencia Artificial (IA) de forma abierta. Ello asegura la privacidad y transparencia. Esto permite a los CIOs gobernar sus modelos sin sesgos ni incertidumbres”, precisó Alejandro Contreras, Enterprise Sales Director de Red Hat México.
Con esta visión, Red Hat ha desarrollado un ecosistema que combina automatización, estandarización y transparencia, permitiendo que las empresas integren modelos de IA sin comprometer la seguridad ni la gobernanza de los datos.
Aburridos pero críticos
Otro de los desafíos a encarar por empresas y CIOs es dónde y como implementar la Inteligencia Artificial.
Cano recordó, al resoecto, las palabras del CEO de Red Hat, Matt Hicks. Consultado sobre cuáles son los casos más adecuados para la IA, respondió sin dudar: “los más aburridos”.
¿Paradójico? No si se considera que son, precisamente, los procesos repetitivos y complejos los que generan mayor impacto al automatizarse.
“La realidad de las cosas, lo que va a generar un mayor impacto en las organizaciones, son esas tareas aburridas. Son esas, esos procesos complejos repetitivos que le restan valor al negocio”, explicó el Enterprise Account Manager de Red Hat México, Jorge Cano.
Es por ello que, intrucir allí a la Inteligencia Artificial, se logrará acelerar procesos, mientras se libera tiempo y esfuerzos para ser más eficientes y ahorrar costos.
Como muestra de ello, un caso de estudio presentado por los ejecutivos, involucra a una organización del sector financiero, la cual implementó soluciones de IA utilizando la plataforma de Red Hat.
Lo que hace especial este caso es que se ejecutó durante un proceso de transformación más amplio hacia contenedores. Ello permitió que la organización ya tuviera la cultura de entregas aceleradas, necesaria para el éxito del proyecto de IA.
La implementación se realizó en un ambiente sandbox efímero, similar a IA Incubator, en el cual los equipos podían experimentar sin temor a afectar sistemas críticos.
“Cualquier persona se le ocurre generar una prueba. La destruye. Cualquier cosa. Que se sientan con la seguridad probar pues es justo para eso”, describió la experiencia a lograr en estos ambientes de desarrollo, Jorge Cano, Enterprise Account Manager de Red Hat México.