En un mundo con una demanda de conectividad creciente, el Internet Dedicado Inalámbrico o IDI tiene algunas ventajas.
Frente a las necesidad de optimización de energia y reducción de huella de carbono, está alternativa supone una opción válida.
La lista de prioridades de las empresas ha crecido tanto que, pareciera, en realidad no hay una prioridad.
La continuidad del negocio, sin embargo, siempre debe serlo. Que la misma pueda lograrse con sostenibilidad es un objetivo creciente en la agenda empresarial.
La necesidad creciente de procesamiento de datos y conectividad parece, sin embargo, conspirar contra la aspiración de reducir el consumo de energía.
Esto es fundamental porque sin operaciones divitales, hoy en día, no hay posibilidad de crecimiento. Y este procesamiento requiere de conectividad.
En este escenario, el Internet Dedicado Inalámbrico (IDI) surge como una herramienta indispensable para habilitar y optimizar tecnologías verdes en el ámbito corporativo.
“La característica ecológica que más destaca al Internet Dedicado Inalámbrico (IDI) es, justamente, la inexistencia de cables. Por ende, prescinde de toda la infraestructura física necesaria para soportar ese formato”, explicó el Gerente General de Netline, Víctor Opazo Carvallo.
El ejecutivo, sin embargo, destacó que este no es el único elemento diferenciador: el IDI facilita el uso de Internet de las Cosas (IoT).
Sensores y controles
El Internet Dedicado Inalámbrico (IDI) utilizado en el Internet de las Cosas (IoT) permite transformar la gestión de la cadena de suministro, con una logística más inteligente y menos contaminante.
Los dispositivos IoT permiten:
- Rastrear en tiempo real el movimiento de productos
- Optimizar las rutas de entrega para reducir las emisiones
- Y garantizar que los vehículos se mantengan en óptimas condiciones
Todo ello contribuye a una operación más verde y sostenible.
Igualmente, el IDI también facilita modelos de colaboración más flexibles como el teletrabajo. Esta forma de laborar ha demostrado reducir, significativamente, las emisiones relacionadas con el desplazamiento de las personas.
Finalmente, la tecnología del Internet Dedicado Inalámbrico (IDI) promueve el uso de plataformas de colaboración en línea, las cuales dependen de una conexión de internet sólida y segura.
Dichas plataformas permiten a las empresas operar de manera eficiente, sin la necesidad de viajes frecuentes, lo cual reduce aún más su impacto ambiental.
“La toma de decisiones basada en datos es vital para desarrollar estrategias de sostenibilidad efectivas. Los enlaces IDI aseguran que las empresas tengan acceso a análisis en tiempo real sin interrupciones”, destacó Víctor Opazo Carvallo, Gerente General de Netline.
El compromiso con la sostenibilidad es una inversión en el futuro, y el Internet Dedicado Inalámbrico es clave una para que las empresas a logren objetivos ecológicos.
Foto Cortesía de Netline