Un preocupante aumento en los casos de robo de identidad está afectando a casi la mitad de los estadounidenses, según revela la tercera encuesta anual de Debt.com.
Según datos de una encuesta realizada la compañía Debt.com en 2023, un alarmante 49.2% de los encuestados afirma haber sido víctima de robo de identidad, marcando un aumento significativo del 10% con respecto a 2021.
Los resultados muestran que este delito es más común de lo que se piensa, al tiempo que su costo aumenta con impactos muy severos en los puntajes crediticios de los consumidores en los Estados Unidos.
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La situación del robo de identidad se ha tornado preocupante dado que más de 2.100 organizaciones estadounidenses informaron violaciones de datos en 2023, superando las 1.802 registradas en el año anterior.
El costo financiero de estos delitos es palpable, ya que casi la mitad de los encuestados indicó pérdidas de hasta USD 500, y alrededor del 20% contrajo deudas superiores a esta cifra debido al robo de identidad.
El presidente de Debt.com, Don Silvestri, advierte que la deuda seguirá aumentando en los próximos años, afectando aún más los ya frágiles presupuestos de los estadounidenses.
“El robo de identidad no solo está proliferando, sino que está perjudicando más que nunca a los frágiles presupuestos de los estadounidenses”, señala Silvestri. “Ya se enfrentan a cantidades récord de deuda debido al aumento de tasas de interés, préstamos estudiantiles y facturas de tarjetas de crédito. No deberían tener que endeudarse para recuperarse de este delito”.
Impacto en el historial crediticio
El impacto en las puntuaciones crediticias es otro aspecto preocupante. Más del 40 % de los afectados informa una disminución en sus puntajes crediticios, con un 38 % experimentando caídas de hasta 100 puntos en 2023. Esto plantea serias preocupaciones sobre las consecuencias a largo plazo en la capacidad de las personas para obtener préstamos y créditos.
Don Silvestri subraya la gravedad de la situación: “Contraer una deuda personal para recuperarse de un robo de identidad ya es bastante malo, pero una puntuación crediticia más baja tiene secuelas duraderas. Imagínese intentar comprar un auto o una casa con una puntuación crediticia que es 100 puntos más baja. Eso podría suponer miles de dólares en los años venideros. El robo de identidad es un delito que no cesa”.
La encuesta también revela disparidades geográficas, con la región del Atlántico Medio informando la mayor incidencia de robo de identidad (22.06 %), seguida por las regiones del Pacífico (17.61 %) y del Atlántico Sur (15.99 %). En contraste, Nueva Inglaterra tiene la incidencia más baja, pero aún así preocupante, con un 3.44 %.
En conclusión, el robo de identidad está dejando una huella económica significativa en Estados Unidos, afectando no solo las finanzas personales de las víctimas, sino también su capacidad para acceder a servicios financieros básicos. Con el aumento constante de estos delitos, es imperativo que los ciudadanos tomen medidas proactivas para proteger su información personal y financiera.