Un estudio del EAE Business School analiza el liderazgo silencioso utilizado en una peculiar organización de alto desempeño: la selección de fútbol argentina.
El caso de los actuales campeones del mundo muestra cómo el talento individual es sólo un elemento de los resultados.
¿Es el Liderazgo silencioso la mejor forma de liderazgo? Esta pregunta – siempre debatible – subyace en informe: Liderazgo silencioso Tres claves del técnico argentino Lionel Scaloni para liderar equipos de alto rendimiento de EAE Business School.
Escrito por el alumni Alfredo Diez, el mismo aborda el crucial tema del liderazgo y su impacto en todos los ámbitos.
La selección del tema y del líder a estudiar está lejos de ser ligera. Pues, aunque no se trata de un equipo profesional que, de suyo, constituyen productos premium que generan mucho dinero a sus organizaciones, las selecciones nacionales que participan en este torneo no dejan de ser agentes económicos de primer orden.
En el caso de la selección argentina de fútbol, la misma venia rumiando al menos desde hace dos mundiales el no haber logrado ganar – de nuevo – el campeonato pese a contar con el mejor jugador del mundo como es Leonel Messi.
De hecho, el jugador parecía desdibujarse al jugar con la selección, más allá de su indiscutible talento y rendimiento físico.
Era claro que algo no estaba funcionando
El gerente como líder
Cabe destacar que, al igual que las Olimpiadas, el Mundial de Fútbol siempre es una buena ocasión para remozar las nociones gerencia les a partir de las metáforas que permiten los deportes.
No obstante, el foco suele estar en la importancia de la selección e integración. O el rol de los capitanes (que también son líderes) en el campo.
En su libro Desarrollo de Habilidades Directivas, David Whetten y Kim Cameron, pese a analizar a los largo de las Habilidades interpersonales una larga lista de las que se necesitan para lograr objetivos trabajando con otros en cualquier organización (comunicación de apoyo, influencia, motivación, etc.) tienen en capítulo aparte lo concerniente a liderar el cambio positivo.
Destacan los autores que, en general, la palabra liderazgo, en general, se utiliza casi cual sinónimo de gerencia o ser un directivo.
Pero no sólo a los gerentes. En la página 538 ellos – sin tratar el tema – nos recuerdan los vínculos del deporte y la gerencia, tal como ahora lo hace el informe de EAE Business School.
“Buen liderazgo es à menudo la explicación para el éxito de casi cualquier desempeño organizacional positivo, desde una aumento en el precio de las acciones y tendencias económicas nacionales a la alza, hasta la felicidad de los empleados. Las portadas de las revistas festejan los logros notables de líderes, y la persona de mad alto rango casi siempre es la que recibe el crédito por el éxito o el fracaso. Se despide los entrenadores cuando los jugadores no tienen un buen desempeño”, relevan David Whetten y Kim Cameron en su libro Desarrollo de Habilidades Directivas, pag. 538.
El menos popular de los liderazgos
Tal como lo señalan los autores, fueron muchos los renombrados entrenadores que pasaron por la selección de Argentina y fueron despedidos por no lograr el objetivo de que el equipo no logrará capitalizar al Messi.
Y llegó el hoy reconocido líder de la selección, Lionel Scaloni, quien cambió la historia gracias a su particular estilo de dirección.
El trabajo presentado por Diez destaca que, a diferencia de otros tipos como, por ejemplo, el autoritario, el participativo o el visionario, el silencioso es: “una visión poderosa que privilegia el liderazgo por encima de la gestión. Que prefiere lo soft antes que lo hard. Este tipo de dirección nelige influir y guiar personas antes que dirigir y gestionar recursos”.
Por supuesto, Scaloni no es el primero o el único que ha a pelado a esta forma de dirigir. Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta, José Mujica, Pep Guardiola, son algunos de los líderes que han sido exitosos utilizando esta forma de conducción.
El liderazgo de Leonel Scaloni, tal y como indica el informe de EAE Business School, consta de dos aspectos:
1.- Dominio Técnico
El informe del EAE Business School califica a este como un juego exterior.
¿Por qué? Pues porque es, precisamente, el que se ejerce contra los adversario en el campo de juego.
implica superar obstáculos técnicos para así llevar el balón hasta el arco rival.
2.- Manejo de creencias
Este es el juego interior que, según el EAEBS, ocurre en la mente del jugador.
Se juega contra obstáculos humanos internos como:
- La falta de concentración
- El nerviosismo
- Las dudas sobre sí mismo
- La presión
- Y la excesiva autocrítica
El informe destaca que, en este punto, se juega para superar todas las creencias de la mente que inhiben la excelencia en el desempeño deportivo.
La eterna antinomia del Cuerpo vs. Alma
En lo que respecta a este juego interno, Whetten y Cameron en su capítulo dedicado al Liderazgo para el cambio positivo nos hablan de una condición psicológica que puede tener una desviación positiva, al igual que las personas que la logran.
“Se caracteriza por un estado de “flujo”(Csikszentmihalyi, 1990), en el que la mente de las personas está tan concentrada en una actitividad desafiante que pierden la noción del tiempo, el apetito y las influencias externas, o experimentan emociones especialmente positivas (Fredrickson, 2003) como alegría, excitacion o amor”, refieren David Whetten y Kim Cameron en su libro Desarrollo de Habilidades Directivas, pag. 541.
Por su parte, el informe del EAEBS destaca que no es infrecuente la tendencia de los entrenadores a favorecer el juego externo.
¿Cómo? Pues con más entrenamiento, repetición del gesto técnico, con más simulación de situaciones.
Es decir, practicar, concentrando la atención en el hacer. ¿Suena mal? Seguramente no. ¿Es críticacable?
Para el EAEBS sí pues:“Sin darse cuenta, este querer controlar el hacer, termina controlando al jugador y al equipo. Se centran en el objetivo y olvidan el camino que deben recorrer para alcanzarlo. Olvidan que para disfrutar de la tarea y alcanzar la excelencia en su desempeño deportivo es el juego interior el que deben, paralelamente, desarrollar y entrenar.
El caso Scaloni
Recordar que el juego interior da mejores resultados en el largo plazo es, precisamente, lo que distingue al entrenador Lionel Scaloni.
En el estilo de liderazgo de Escaloni, el autor del informe y alumni de EAE Business School, Alfredo Diez, identifica tres aspectos o claves que enmarcan dentro del estilo del liderazgo silencioso.
Estas tres claves para desarrollar la habilidad de liderazgo silencioso son:
1.- Neo Liderazgo
El liderazgo moderno supone trascender el modelo piramidal, autocrático y paternalista para ir hacia uno:
- Democrático
- Horizontal
- Participativo
- Dialogante
- Multi generacional
- Y diverso
Es decir, uno en el que todos en el equipo no solo tienen opinión. También voto: es un liderazgo democrático.
2.- Gestión de las emociones
No puede exagerar se la importancia de este aspecto. El manejo de las emociones es fundamental para una buena gestión intrapersonal e interpersonal.
La inteligencia emocional y la gestión de competencias emocionales del propio líder y de su equipo, es un reto de primer orden para el liderazgo moderno.
3.- El poder de las palabras
El arte de lo que se dice y cómo se dice.
Nos constituimos en palabras así es que la comunicación verbal y no verbal del líder es trascendente para transmitir su visión y crear un equipo alineado.
La clave de este trabajo es demostrar que con un liderazgo silencioso desarrollado con avanzadas técnicas en gestión de personas es posible influir en la psiquis o juego interior del entrenado para llevarlo a dar más allá de lo que él mismo cree que puede dar.
Y, si usted vio Invictus, seguramente recordará la frase y su intención. También un resultado por demás exitoso.
Ciertamente, el liderazgo silencioso supone una nueva forma de gestionar equipos.
Y siempre se requiere de valor para hacer un cambio tan disruptivo.
Empiece con pilotos. Después de todo, las curvas de aprendizaje nduzaje también existen.