Hay males que se mueven de lo físico a lo digital sin esfuerzo. Kaspersky advierte del stalkerware: el espionaje y/o el acoso en su versión digital.
Uno de los mensajes menos logrados aunque más persistentes que surcan “El Descubrimiento de las Brujas” de Deborah Harkness es que los depredadores son peligrosos.
Tanto quienes practican el stalking físico como el stalkerware digital, son depredadores… tan peligrosos como un vampiro y, en general, bastante menos sexys aunque igual de aterradores que Matthew de Clermont.
Al menos es algo que debemos inferir del estudio de la compañía de ciberseguridad Kaspersky en el cual, entre otras cosas, advierte que la mayoría de los latinoamericanos desconoce el término, quizás la práctica. Ojalá.
Pero puede ser, también que no lo reconozcan por lo cual es conveniente educar al respecto, en especial porque este tipo de software es una importante amenaza para la ciberseguridad de las empresas.
Encontrar siempre a la misma persona en los lugares que frecuentamos o tener la impresión de que alguien está espiando nuestras conversaciones por teléfono móvil, ya sea por voz o por texto, son indicios de que podemos ser víctimas de acoso digital.
El estudio de Kaspersky llamado “Acoso Digital en las relaciones” muestra que, en América Latina, el 55% de los encuestados no sabe qué es el stalkerware y no tiene forma de reconocer si están siendo acosados digitalmente y, en consecuencia, ignoran cómo protegerse.
Números de cuidado
Si bien el estudio rescata que, a nivel global, el uso de stalkerware se ha generalizado y – lamentablemente – está asociado con casos de violencia doméstica y maltrato psicológico de las víctimas, siendo en su mayoría mujeres, por supuesto no son ellas las únicas víctimas.
Igualmente, el informe de Kaspersky explica que el stalkerware es un software que, a través de una app para dispositivos móviles, permite espiar a otra persona sin su consentimiento, siendo la herramienta de la que, hoy en día se valen los acosadores.
Cabe destacar que, entre los encuestados latinoamericanos que afirmaron saber qué es el stalkerware hay más hombres (49%) que mujeres (42%), hecho ante el cual preferimos no adelantar hipótesis ni conclusiones.
Otro dato importante es el número de personas que confirmaron haber sido o ser víctima de acoso digital.
Entre los latinoamericanos:
- 25% de los encuestados dijo haber sido víctima de acoso digital
- De ellos, 22% son hombres
- Y 28% mujeres
Ya con estas cifras – ahora si – los especialistas de Kaspersky se permiten concluir que son ellas quienes con más frecuencia son víctimas de violaciones a la intimidad.
En la sombra de la legalidad
El estudio también revela las formas más comunes de acoso digital, entre las que destacan, con el 54% de las respuestas, el monitoreo del teléfono móvil.
Otras formas incluyen:
- El uso de dispositivos de monitoreo especialmente diseñados (36%)
- Programas instalados en computadoras (24%)
- Wspionaje de cámaras web (14%)
- Y dispositivos domésticos inteligentes (12%)
Es importante señalar que el 13% de las víctimas no pudo responder cómo se produjo el acoso, lo que demuestra el desconocimiento de la existencia de estas herramientas.
Dicho esto, Judith Tapia, Gerente de Producto para el Consumidor para México en Kaspersky recordó que las aplicaciones para este software:
- Se pueden adquirir online
- Son vendidas por compañías registradas de forma legal
- Y se comercializan bajo la apariencia de, por ejemplo, soluciones para monitorear la actividad online de niños y/o empleados
Preocupados por el fenómeno de la violencia digital y la propagación global en el uso de software espía, en 2019, Kaspersky cofundó, junto con 10 organizaciones, la Coalición Anti Stalkerware (CAS) que actualmente está integrada por más de 40 miembros de todo el mundo.
Este año y por primera vez desde su creación, la CAS cuenta con un integrante de América Latina: la ONG mexicana Luchadoras, que realiza una importante labor apoyando a mujeres afectadas por el acoso digital.