Estudios de ADP apuntan de que, al menos en América Latina, el trabajo en casa es preferido por los colaboradores de las empresas.
No es un debate que vaya a resolverse de la noche a la mañana, ni en América Latina ni en el mundo.
Lo cierto es que mientras algunas personas y empresas hacen esfuerzos para que los dos últimos años queden en el pasado, otros encuentran ventajas en la nueva normalidad y, especialmente, en el trabajo en casa.
Las razones son oscuras. Al finos piensan que las estrictas condiciones legales en algunos países europeos facilitan que la gente mude la oficina a su hogar.
Ese no sería, sin embargo, el caso para América Latina donde, según destaca afirma Luiz Bernabé, Gerente General de ADP en Argentina, Chile y Perú, encontramos que esta tendencia pareciera dominante en las preferencias de los trabajadores.
Destaca, sin embargo, que el trabajo en casa no libera de retos y responsabilidades a empresas y gerentes. Todo lo contrario.
“Es importante incluir dentro de las empresas, los procesos de innovación, observación y adaptación para que, un modelo tanto hibrido como remoto sea exitoso, poniendo de manifiesto las necesidades de cada persona con la creación de espacios que acompañen en los logros y objetivos del equipo”, aseguró Bernabé.
Ciudades hostiles en Latam
El ejecutivo de ADP hizo incapie en que, debido a algunas condiciones de vida en las ciudades de América Latina, la región responde bien a lo recogido por una investigación de American Payroll luego de que inició la pandemia en la cual se evidencia que:
- 79% de los trabajadores quiere trabajar desde la casa con mayor frecuencia
- 63% de los profesionales considera ahora que su trabajo es factible fuera de la oficina.
- Los encuestados indicaron que el mayor beneficio del trabajo a distancia es el fin de los desplazamientos diarios
- 60% considera que, debido a esto, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal ha mejorado
Otro aspecto es que el 43% de los profesionales afirma que se ha sentido cómodo con la tecnología en el último año.
Y, aunque el trabajo en casa o a distancia puede tener un efecto aislante en algunas personas, el 20% afirma que los últimos acontecimientos han reforzado las relaciones con sus colegas.
¿Trabajo en casa… domótica?
Para Bernabé, a raíz del concepto “Aprender a vivir con COVID-19”, ha nacido la transformación de los requerimientos de los colaboradores, en donde las prioridades desde las gerencias se centran en:
- Un cambio a gran escala hacia el trabajo en casa, híbrido o remoto, con muchos equipos que incluyen una mezcla de personal remoto y presencial
- Nuevas prácticas de programación, como horarios flexibles y trabajo remoto.
- Mayor recurso a la contratación flexible, con trabajadores permanentes y consultores que trabajan junto al personal fijo.
- La automatización de procesos robóticos (RPA) y la inteligencia artificial (AI) se encargan de muchas tareas cotidianas de la nómina.
“El reto, por tanto, es crear un ambiente y una cultura en la que los empleados que necesiten o prefieran trabajar desde casa puedan hacerlo, mientras que los empleados que quieran volver a la oficina se sientan seguros de que estarán seguros y productivos en ese espacio”, comenta Bernabé.