Se espera que la Web 3 o Internet 3.0 sea un punto de inflexión para el futuro de la propiedad social y digital.
Muchos piensan que Internet representa la mayor revolución tecnológica en la historia de la humanidad.
Bajo el actual Internet 2.0, los motores de búsqueda y las plataformas de redes sociales, empujadas por el contenido generado por usuarios ya causaron la disrupción de los sectores de medios, publicidad y el retail.
El impulso a la Sociedad del Conocimiento que ha dado la pandemia y el inmenso poderío de las mega-empresas de la tecnología obligan a pensar cómo será el Internet del futuro y como se podrán evitar las peores tendencias actuales.
Ahora, la promesa de Internet 3.0 está comenzando a significar cosas interesantes en la era del Blockchain y del Metaverso.
Se espera que Web 3 sea un punto de inflexión para el futuro de la propiedad social y digital.
Es importante entender que para terminar de construir la visión Web 3 se requerirá mucho tiempo, recursos económicos y cooperación.
Historia
Internet es donde individuos, empresas y organizaciones estadales comenzaron a consumir y ocasionalmente publicar contenido.
La expresión Web 1.0 se populariza a partir de 1994 y coincide con el lanzamiento de Netscape y la guerra de los navegadores.
Era un medio relativamente estático y mucha páginas web parecían versiones digitales de brochures impresos.
Web 2.0 trajo el concepto de “Web como plataforma”, donde las aplicaciones de software se construyen en Internet en lugar de hacerlo en la estación de trabajo. Web 2.0 pasa de ser un simple contenedor o fuente de información y se convierte en una plataforma de trabajo colaborativo.
Ello permitió que enormes masas de usuarios participen en la creación de contenido en redes sociales, blogs y mucho más.
Aparecieron nuevos gigantes como Google, Facebook y Amazon y otros gigantes desparecieron.
Internet se ha convertido en una gigantesca tienda de Apps, donde todos están tratando de formar una audiencia, recolectar data y monetizar a través publicidad dirigida.
Simultáneamente se han creado todo tipo de problemas, desde el cibercrimen hasta la diseminación de información y hay una rápida erosión de la confianza.
La centralización y la explotación de la data, y su uso sin el consentimiento significativo de los usuarios, es parte del modelo de Web 2.0.
Internet 3.0
Hace cinco años se pensó que la próxima generación de Internet sería el Internet Semántico.
Allí las máquinas procesarían el contenido en una forma similar a la humana, donde toda la data estaría conectada y sería comprendida en forma contextual y conceptual.
El Internet Semántico no se materializó por múltiples razones, pero el impacto primario fue que la tecnología de Inteligencia Artificial, conocida como RDF (resource description framework), resultó ser casi imposible de implementar.
Incluso la enorme inversión de IBM en Watson no tuvo los resultados imaginados.
Hoy en día, se piensa en Internet 3. 0 como una arquitectura descentralizada, inspirada en Blockchain que le da a los usuarios mayor control sobre su contenido digital y donde las transacciones dependen mucho menos de una autoridad central, como un operador de una plataforma tecnológica o un banco.
El despegue de tecnologías como mayores distribuidos y almacenamiento en Blockchain permitirá descentralización de data y creará un ambiente transparente y seguro.
La infraestructura descentralizada y las plataformas de aplicación desplazarán a los gigantes centralizados de la tecnología.
Las implicaciones más significativas de la descentralización y la tecnología de Blockchain son en el área de propiedad de la data y de compensación.
El protocolo descentralizado le permitirá al individuo conectarse a Internet y ser compensado en forma apropiada por su tiempo y su data. Blockchain podría proveer a los usuarios una forma de mover su contenido social, y quizás su reputación, entre diferentes redes sociales, en lugar de estar limitados a Facebook, Twitter o TikTok.
Podría terminar siendo la base para un nuevo mercado. donde las personas pueden vender sus bienes físicos y digitales, como ya lo están haciendo con los token NFT.
Estándares abiertos
La magia del Internet original era que todos acordaron que sus páginas estaban bajo un protocolo común – HTML. Hoy en día no existe un protocolo que permita compartir contenido a través de las redes sociales o transferir dinero a amigos o familia sin la obligación de usar una app o un monedero.
Así Meta es la plataforma social dominante, monetizando la data personal de sus usuarios.
Amazon domina la plataforma de comercio electrónico, monetizando a sus usuarios y cobrando alquiler a vendedores. Apple y Google monetizan las tiendas de Apps móviles, vendiendo sus servicios móviles y cobrando alquiler a los desarrolladores.
Un sistema más descentralizado, en teoría, podría permitir relaciones directas o transacciones entre usuarios, compradores, creadores y vendedores.
La Web 3 será una economía de creadores, donde los usuarios son los propietarios de su data y las recompensas económicas están asociadas al valor que crean en Internet.
Internet 3.0 es el compromiso hacia los desarrolladores que construyen sobre Blockchain, para que las reglas de juego nunca sean cambiadas, como viene ocurriendo frecuentemente con el App Store de Apple, Facebook o Twitter.
Metaverso en Blockchain
De acuerdo a la definición de muchos, el Metaverso es también una experiencia del tipo Web 3.
Ello por cuanto facilita un aspecto crucial del metaverso, la habilidad de los usuarios de moverse libremente entre cualquier espacio o experiencia virtual.
Se requieren nuevos protocolos para garantizar la continuidad de la experiencia del usuario en el Metaverso.
Ello permitiría dentro del Metaverso moverse entre Apple, Meta y Amazon y en cada lugar se honraría la identidad digital, el contenido y el dinero de la persona.
Se piensa que mientras las personas más tiempo dediquen a su espacio digital terminarán acumulando más productos digitales: ropa digital, arte digital, propiedades digitales.
En la Internet 3.0 podrían disponer libremente de estos, en cualquiera de los sistemas.
Los estándares abiertos de metaverso podrían ser habilitados por Blockchain.
Los usuarios podrían usar NFT’s para probar propiedad y podrían usar Blockchain para administrar, alquilar, intermediar o vender cosas digitales.
Hay mucho camino por recorrer para establecer los cimientos de Web3.
Ello incluye trabajo político, donde usuarios, desarrolladores, empresas de tecnología, grupos de intereses especiales y otros deberían participar en diferentes organizaciones y acordar como funcionarían los protocolos.
Concretado esto y con los incentivos financieros alineados se podrá ver Web3 en la realidad.