El rol del CIO debe mirar hacia adentro, con el objetivo de mejorar los procesos dentro de la empresa, mientras que el CTO mira hacia afuera.
Por Román Baudrit
VP de ventas para América Latina, responsable del área de protección de datos para Thales Cloud Protection and Licensing
Los eventos del 2020 alteraron nuestras perspectivas sobre tecnología, trabajo, vida y sociedad.
En nuestro ambiente empresarial algunos roles cambiaron como, por ejemplo, la posición del director de sistemas de información, es decir, del rol del CIO (por sus siglas en inglés).
Esta función es única porque ya estaba evolucionando para adaptarse a los entornos comerciales de las organizaciones, un proceso que requería que el CIO comenzará a trabajar más de cerca con el director de tecnología (CTO) y con otros directores, así como las áreas de negocio.
Entonces, ¿cómo han cambiado las cosas para los CIO desde la pandemia?
Para responder a esa pregunta un grupo de miembros de nuestro consejo conversaron sobre los desafíos que enfrentan los CIO y lo que depara el futuro.
Con base a la información obtenida, se trabajó en el Informe 2021 Thales Data Security Directions Council y se destacan las siguientes reflexiones:
1.- El cambio de las organizaciones al trabajo remoto demostró que la seguridad no tiene por qué suceder sólo en la oficina
Ese es especialmente el caso de los trabajadores remotos que reciben acceso a recursos con menos protecciones implementadas.
Estas condiciones son propicias para ataques de ingeniería social y otros intentos de delitos digitales.
En respuesta a ello, los CIO podrían encontrarse en una posición en la que deban pagar una bonificación para cubrir los gastos de los empleados que se presentan en persona en la oficina.
2. – Los CIO deben adoptar un enfoque de seguridad integral
Años antes de que estallara la pandemia, las organizaciones comenzaban a agregar a sus redes dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) junto con dispositivos del Internet de las Cosas Industrial (IIoT).
Sin embargo, no siempre tomaban las precauciones adecuadas para proteger esos dispositivos.
Eso explica por qué escuchamos tantas historias de actores malintencionados que hacen mal uso de tecnologías inteligentes como:
- Cámaras
- Timbres
- Y cámaras para niñeras
Ese es un punto crucial. ¿Cómo se puede tener una conversación sobre la seguridad del IoT y del IIoT sin hacer referencia al usuario?
Las medidas de seguridad que implementa el usuario son tan cruciales como las que los desarrolladores y los fabricantes decidan tomar.
Y, no sólo son igualmente importantes, sino que deben ser una prioridad empresarial.
Para adoptar esta visión consolidada de la seguridad, los CIO deberán tomar la iniciativa para facilitar la cooperación tanto dentro como fuera de la organización.
Por ejemplo, deberán ayudar al departamento de TI a pensar en la solución y las amenazas de manera más integral.
También necesitarán trabajar con TI para obtener más conocimiento y colaboración de proveedores y competidores.
3.- Los CIO se volverán más multifuncionales
Los CIO no pueden hacerlo todo. Si se van a centrar en estos problemas comerciales, alguien más deberá asumir las responsabilidades tradicionales del puesto del CIO.
Esto podría implicar la distribución de algunas de las funciones del CIO entre las personas que se centran en proteger a la organización contra ataques o que son responsables de aprovechar la tecnología para ser competitivos.
Al hacerlo, el rol del CIO se volverá menos una autoridad superior y más un líder.
Las prioridades y tecnologías que formarán el futuro de los negocios requieren todas las aportaciones e influencia de la persona que ocupa la función de CIO.
Lejos de ser un puesto redundante y anticuado, una organización estaría sirviéndose mejor a sí misma al tomarse el tiempo para redefinir el puesto y delegando ciertos roles a otros oficiales y gerentes.
El rol del CIO debe mirar hacia adentro, con el objetivo de mejorar los procesos dentro de la empresa, mientras que el CTO mira hacia afuera, usando tecnología para mejorar o innovar productos.
Los dos roles son vitales y codependientes.
Mantenerlos juntos es un vínculo de conocimiento, basado – idealmente – en una combinación mejorada de continuo aprendizaje y comunicación, no sólo entre ellos, sino con cada miembro de la organización.
Hoy en día, el CIO todavía tiene un rol único y muy valioso, que está evolucionando mientras se mantiene enfocado en objetivos claros.
El rol del CIO equilibra las responsabilidades con el CTO, generalmente por encontrarse enfocado en lo interno, con el objetivo de mejorar los procesos dentro de la empresa.
Por su parte, el CTO se mueve a ser quien recomienda la tecnología para mejorar las acciones de cara al cliente.
Es por ello por lo que el Director de Sistemas de Información está pasando, rápidamente, de un administrador a un asesor de confianza para el resto de la empresa.