Fiel a su reputación de ser vanguardia en seguridad e identidad, la tarjeta biométrica de Thales complace preferencias gestada por el COVID-19.
Cuando los peores escenarios se vuelven reales y tanto los casos como las muertes por Covid-19 aumentan en países con poblaciones vacunadas, los grandes miedos de 2020 regresan, corregidos y aumentados.
Con ellos vuelve también la demanda tanto de un mayor distanciamiento social como de condiciones prolijas de boseguridad, en todos los ámbitos de la vida de las personas.
Por supuesto, esto favorece al comercio electrónico, el pickup y los pagos contacless.
El distanciamiento social impulsa la demanda de una experiencia de pago sin contacto y sin tocar nada en los comercios. Y es que, aunque las tarjetas de pago son productos familiares que ya forman parte de nuestra vida cotidiana, han ido evolucionando con la aparición de la tecnología sin contacto.
Thales ha ayudado a los bancos a reinventar constantemente la tarjeta en sí y ofrecer la mejor experiencia de pago. Ahora, ha dado un paso más y es el primer proveedor en ofrecer una tarjeta biométrica totalmente compatible con las certificaciones de los esquemas de pago más conocidos.
“La pandemia de COVID-19 ha empujado al sector tecnológico a desarrollar soluciones sin contacto y, de manera indirecta, ha permitido que se procesen más transacciones sin un segundo factor de autenticación”, explicó Bertrand Knopf, vicepresidente ejecutivo de Soluciones Bancarias y de Pago de Thales.
¿Realmente “nueva”?
Cabe destacar que, en su proceso de consolidación como tecnología especializada en identidad cibersegura, Thales ya desarrolló más de 20 proyectos.
Además, Knopf hizo notar que este nuevo dispositivo simplifica drásticamente los pagos de proximidad.
“La tarjeta de pago biométrica facilita el pago sin contacto de cualquier monto, sin comprometer la privacidad de estos datos tan personales. Esta nueva tarjeta es innovadora tanto porque integra un sensor biométrico como porque mejora la seguridad y la comodidad del usuario”, destacó Knopf.
Pero, ¿cómo lo hace? El ejecutivo lo detallo con precisión:
- Los datos de las huellas dactilares del usuario se cargan en la tarjeta con un proceso de inscripción personal sencillo y seguro, que se realiza desde casa o en una sucursal bancaria.
- Ninguno de los datos biométricos utilizados para la inscripción se transmite a terceros.
- La huella dactilar del chip de la tarjeta solo se utiliza para facilitar la autenticación local del titular de la tarjeta al efectuar un pago sin contacto.
- Ni el minorista ni el banco tienen acceso a los datos biométricos, ya que permanecen almacenados de forma segura en el chip de la tarjeta.
A prueba de Covid… y más
En términos de seguridad, la tarjeta biométrica implica, en última instancia, que una tarjeta perdida o robada se vuelve inútil pues no se cuenta con la huella dactilar del propietario para autenticar una transacción.
Para Knopf, en entornos de pago tan confiables, no es necesario establecer ningún límite de pago.
Además, en caso de que no pueda usarse la huella dactilar del titular de la tarjeta, por ejemplo, para retirar efectivo en cajeros automáticos, todavía se puede usar un código PIN como solución alternativa.
El nuevo producto sin contacto EMV de Thales es la única solución de la industria que ha sido ampliamente certificada por los principales esquemas de pago EMV del mundo, entre ellos, MasterCard y Visa.
Después de una serie de pruebas exitosas en todo el mundo, la solución se ha comercializado en varios países.
En este sentido, Jean-Marie Dragon, responsable de Pagos y Tarjetas de BNP Paribas reconoció que tras una prueba de la tarjeta de pago biométrica de Thales con resultados positivos, ahora hemos decidido acercarles la oferta a todos nuestros clientes con total confianza.
“Esta solución de primer nivel resuelve varios desafíos, entre ellos, la comodidad, la seguridad y la tecnología sin contacto. Se ha establecido un proceso de inscripción simple pero estricto en la sucursal, para que los datos biométricos nunca se puedan extraer de la tarjeta. Este es un requisito previo clave, ya que nos tomamos muy en serio la privacidad de los datos de nuestros clientes”, aseguró Dragon.