La transformación de la vida y el trabajo más allá del 2020 es un proyecto en progreso cuyo fin no está a la vista.
Y es que las relaciones sociales no volverán a ser las mismas mientras usemos mascarilla. O mientras, quizás, no hayamos visto nunca en persona a nuestros compañeros de trabajo e, inclusive, al equipo que se supone que lideramos.
La investigación realizada por Avaya no es la única que muestra las preocupaciones del mundo por un gran experimento global que aún no ha terminado.
¿Habrá, entonces, más equilibrio entre la vida el trabajo?
¿Mejora el ambiente la habitabilidad de nuestras ciudades el trabajo en casa?
¿Quién paga la factura de una transformación de este calibre?
En lo que al trabajo se refiere, el debate continúa porque las opiniones, perspectivas y expectativas han ido cambiando, uno de los mayores méritos de la investigación de Avaya “Vida y trabajo más allá de 2020: los creadores del cambio”, investigación que examina cómo han cambiado las actitudes y los sentimientos hacia la vida en el hogar y el trabajo durante este período marcado por el Covid.
La falta de acuerdo, sin embargo, deja en claro que hay que seguir evaluando el proceso.
¿Más o menos sociales?
En una primera entrega de los resultados más relevantes de esta investigación de AVAYA sobre la Vida y el Trabajo más allá del 2020 vimos que nuestros estados de ani. O (de los encuestados) se afectaron y algunos fueron muy infelices.
La buena noticia es que nuestras fuentes de felicidad también cambiaron y, por tanto, muchos también lo fueron más. Marcas empresas, más que nunca, forman parte de esa posibilidad.
En este sentido, el principal hallazgo del informe es que el trabajo – más allá del 2020 y, quizás, para siempre – requiere de más flexibilidad: el esquema híbrido es del gusto de la mayoría de los colaboradores.
Hoy, todos somos millennials y, en los encuestados:
- 60% apoyaría las políticas gubernamentales que adoptan el trabajo híbrido.
- 56% piensa que el trabajo híbrido tendrá el potencial de mejorar su bienestar.
- 46% se siente atrapado en la rutina diaria.
- Y el 43% está luchando por encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal.
El proceso de adaptación no ha concluido pero pareciera que, con o sin vacunas, no hay demasiada prisa por volver a la oficina.
¿Significa esto que la pandemia nos hizo más aprehensivos y despegado y necesitamos menos de los demás? ¿Ya no somos gregarios y sociables?
Marcas que marcan
La respuesta parece seguir siendo “No”. Pareciera que las nuevas tecnologías (y otras no tan nuevas) compensan los espacios – a veces grandes – que ahora hay entre nosotros, modificando necesidades, hábitos y cómo complacerlos.
Por ello, las empresas se hacen más importantes en nuestras vidas. Los encuestados señalaron que:
- 79% espera que los Centros de Contacto de las organizaciones hagan todo lo posible para convertirlos en “un cliente feliz”.
- 71% opina que los problemas de servicio al cliente pueden tener gran impacto en su bienestar.
- 69% dice que activamente (33%) o en ocasiones (36%) eligen organizaciones incluidos bancos, retailers, servicios públicos, proveedores de atención médica y de telecomunicaciones, que reflejen sus valores.
- 69% (más de uno de cada dos) prefiere una combinación de formas de comunicarse con las organizaciones, incluído un número de teléfono en cada página web o aplicación.
- 57% espera más ayuda disponible en los sitios web.
- 47% asegura que la conveniencia es más importante que el precio.
- 13% opina que las organizaciones siempre los hacen sentir bien después de una interacción.
- Sólo el 8% afirma que regularmente están encantados con sus interacciones.
Todo ello constituye un decálogo de cómo mejorar la relación con nuestros clientes y atraer nuevos en el nuevo mundo de la vida y el trabajo más allá del 2020.