Para Federico Gómez Schumacher de PayPal, el boom del comercio electrónico en la región no eclipsa la realidad de los negocios que se han contraído y que van a exigir revitalizar su salud financiera.
El último trimestre de 2020 fue de récords históricos para PayPal en cuanto a número de transacciones y base instalada de usuarios: 15 millones de cuentas activas para el cierre de 2020 y un total de 377 millones de clientes, ingresos por 6.120 millones de dólares, 23% por encima de las previsiones financieras, consecuencia de un incremento de 39% en el volumen de transacciones de negocios y personas.
En Latinoamérica, PayPal ha sido aliado natural de los micro y pequeños negocios, y mucho más en estos tiempos de crisis sanitaria. Con un crecimiento orgánico sin precedentes, el reconocimiento que le ha dado el mercado regional a PayPal como medio de pago y soporte de transacciones en línea fue reconocido por nuestra pasada edición de los The Hispanic Digital Awards en la categoría Fintech y Banca Digital.
Sin embargo, Federico Gómez Schumacher, Gerente General de Paypal Latinoamérica, no se obnubila por los números gruesos y recuerda que existe un colectivo muy grande de clientes que en medio de la crisis sanitaria no lo están pasando bien. “Con una red de comercios tan grande como la nuestra em Latinoamérica, están los negocios que no están en su mejor momento: turismo, aerolíneas, hoteles, inclusive pequeños negocios vinculados a estos sectores, como las empresas de servicios de transporte en los circuitos de los aeropuertos”, destaca.
– En los últimos meses se PayPal se ha movido como “peso pluma” en el despliegue de relaciones y alianzas con jugadores como Mercado Libre, que se podía ver como un competidor en Latinoamérica. Tú que has liderado estos procesos de alianzas de PayPal en la región, ¿qué está pendiente en la agenda para impulsar una sólida economía digital?
Estamos en un mercado donde la oportunidad es grandísima. En Latinoamérica estamos frente a una curva de crecimiento acelerado porque estamos dando los primeros pasos en este proceso de transformación digital.
Nuestro objetivo son las transacciones en línea, porque no pretendemos ser una empresa que da todo tipo de servicios financieros. Tenemos un enforque muy claro en pagos y transacciones en línea y lo que decidimos en este momento es que, para poder dar soluciones que cumplan con la necesidad de los clientes, trabajar con otros que si tienen en su mira otras áreas adyacentes. Un ejemplo han sido iniciativas de alianzas que nos han permitido abrir programas de créditos para capital de trabajo en pequeñas y medianas empresas, y esto lo hicimos con socios como Konfio en México, y Captalys de Brasil. Lo mismo se puede decir de alianzas con grandes instituciones financieras como Itahú, Dasilva, Banorte en México, Visa y Mastercard.
En el caso de Mercado Libre, si bien es cierto que nos puede ver como competidores, lo cierto es que PayPal es una compañía global con operaciones en más de 200 países. Para los clientes y usuarios de Mercad Pago, la integración con PayPal es muy atractiva porque Mercado Libre es una empresa Latinoamericana no global. Entonces existen áreas en las que podemos aliarnos para generar valor.
– ¿Cuál crees que será el impacto previsible del soporte de PayPal a las criptomonedas?
Este servicio está disponible sólo para Estados Unidos (por ahora). La idea tras esta iniciativa es que siendo PayPal una billetera en la que se pueden colocar diferentes medios de pago para hacer transacciones, la manera que abordamos a las criptomonedas es que son una alternativa de fondeo de una transacción. Si PayPal cuenta con una billetera en la que se puede contar con una tarjeta de crédito, saldo almacenado en efectivo, potencialmente puede tener disponible un saldo en criptomonedas.
– ¿Cuáles son los principales desafíos del año para la dinamización de los negocios en la economía digital?
Reimpulsar la micro, pequeña y mediana empresa es el desafío fundamental. Las microempresas y las pymes son las bases de nuestras economías, crean muchos empleos, y lo hacen en diferentes sectores. Definitivamente es un área de mucha preocupación. Hay un desbalance muy grande.
Existen empresas a las que les ha ido muy bien porque estaban listas para hacer transacciones en línea, y el producto o servicio que venden ha tenido una mayor necesidad durante la pandemia. Del otro lado están todas estas empresas como el turismo, los viajes, de las cuales la demanda cayó prácticamente a cero.
El desafío a futuro es cómo ayudar a que estas empresas vuelvan a recuperarse y puedan volver los más pronto posible a donde estaban y esto por supuesto que va a depender de múltiples escenarios con disponibilidad de vacunas, apertura de fronteras, y que se activen las movilizaciones nuevamente.
Ahora ¿cómo nosotros podemos ayudar estas empresas, a poder brindar un servicio? Este definitivamente es el reto número uno.
– Y este reto va más allá de la inclusión financiera…
El tema de inclusión financiera es tan importante como la situación actual que ha demostrado porque era tan importante que la sociedad desarrollara las transacciones en línea. Y el tema de la inclusión financiera no significa que las persona tengan solamente acceso a los servicios a una cuenta bancaria. En el pasado hablábamos justamente por eso. Que si una persona tenía una cuenta bancaria ya podía ser incluida en el sistema financiero.
La inclusión financiera tiene que ver con que la persona o los negocios cuenten con salud financiera. Y es que una persona puede tener su dinero en una institución financiera y puede tenerlo allí de una manera segura. Pero también tiene que ver con que esa persona pueda contar con el respaldo del sistema financiero en caso de un shock de cualquier tipo: créditos, flexibilidad en los pagos, todo esto debe significar más de lo que es la inclusión financiera.
– ¿Cuándo crees que veremos indicios de recuperación en América Latina?
Desde nuestro punto de vista lo primero es lo concerniente a la sistematización de la disponibilidad de una vacuna, de tratamientos que ayuden a que los hospitales no estén saturados. En esto yo no soy experto. Pero el otro ángulo importante tiene que ver con la percepción de seguridad de las personas.
Hay que recordar que cuando hablamos de procesos, la percepción es muy importante. De alguna manera, toda la sociedad, y hablo de los gobiernos, las organizaciones privadas y no gubernamentales en que no haya un gap en la precepción de la seguridad. De poder ayudar a entender en dónde estamos, de lo que se puede hacer y no se puede hacer. El tema de los viajes transfronterizos será de las últimas activaciones, por ejemplo.
– ¿A nivel de transformaciones tecnológicas, 2021 seguirá en la línea de las grandes disrupciones fintechs o de asentamiento de lo acelerado en 2020?
Yo no creo que este sea un año de consolidación. Yo creo que seguimos ante un año de crecimiento disruptivo muy acelerado porque aun hay muchas necesidades. No hemos llegado en la curva de crecimiento a un momento en el que estemos pensando en consolidaciones.
– En el campo de las alianzas, las iniciativas se producen entre actores de misma industria. Pero es un hecho que nuestras pymes necesitan un acuerdo para que desarrollen el conocimiento que impulse su transformación. ¿Hay escenarios en los que nuestras pymes puedan acortar sus brechas de conocimiento para que puedan ser más ágiles y sacar ventaja rápida de la economía digital?
Estás tocando un tema importantísimo. Porque no se ha hecho lo suficiente y en lo adelante hay que hacer mucho más. Y creo que es importante entender que no es un tema de responsabilidad solamente para los gobiernos el cerrar esta brecha de conocimiento. Queda para nosotros y todos los jugadores hacer mucho más.
Hemos trabajado con Mastercard y otras instituciones financieras una iniciativa que se llama Tech for Good. Y uno de los objetivos es entender lo que está sucediendo. Esto es lo primero que tenemos que hacer, ver cuáles son esas brechas de conocimiento, qué es lo más relevante, importante o crítico a emprender entre los empresarios y usuarios, para luego crear un currículum, un programa que ayude a las empresas.
Y definitivamente esto tiene que se parte del plan par ayudar a que no estén los microempresarios en una situación tan precaria como en la que pueden encontrarse hoy.