2020 fue el año complejo que nos forzó a estar en nuestras casas, cambiar los modelos de negocio y atención ciudadana de la noche a la mañana. La transformación digital se convirtió en una necesidad para sobrevivir.
Por: Max Tremp, Director de Ingeniería de Cisco América Latina
Gobiernos tuvieron que operar en modo virtual, aprendieron a legislar y seguir procesos judiciales. Los hospitales adoptaron telemedicina modificando las ofertas para adaptarse a la experiencia de pacientes digitales. Escuelas cambiaron sus currículos para ser efectivos en el confinamiento. Los negocios tuvieron que habilitar comercio electrónico, marketing digital, omnicanalidad y otras estrategias digitales. La experiencia del usuario se convirtió en EL factor de éxito.
En resumen, se aceleró la transformación digital en Latinoamérica y las tecnologías que la habilitan. En este sentido, surgieron seis tendencias cruciales para 2021 y hacia el futuro.
1. Cerrar la brecha digital
La conectividad segura permitió darle continuidad a miles de negocios, llevar educación a las casas de los alumnos y crear servicios de telemedicina y hospitales móviles para atender la emergencia. Sin embargo, el Banco Mundial estima que solo el 37% de la población en zonas rurales de Latinoamérica tiene acceso a Internet, lo que hizo que la brecha digital aumentara.
Por esto, tecnologías como 5G y WiFi 6 cobran más relevancia, al poder llevar banda ancha a sitios donde implementar fibra óptica es complejo. PwC estima que llevar internet a la gente que todavía no está conectada podría agregar $6.7 millones de millones de dólares a la economía global y sacar 500 millones de la pobreza.
5G y WiFi 6 son tecnologías complementarias, la primera está mejor posicionada para áreas abiertas y banda ancha amplia fija, mientras que la segunda se ajusta mejor para fábricas, estadios, etc.
2. Promoviendo la experiencia (y seguridad) con sensores
Aunque los sensores digitales se han utilizado desde hace tiempo en manufactura y otras industrias, su proliferación cercana al usuario en celulares, computadoras, wearables, cámaras, es innegable.
Veremos cómo los sensores de salud para consumidores suben a grado médico ayudando así a la desagregación de los servicios de salud, el mundo del deporte utilizará sensores para la protección de los atletas, sensores de fatiga hará ciudades como Santiago y México más seguras.
Cámaras con analíticos permitirán poner filtros sanitarios, combinándolo con servicios de localización inalámbrica y plataformas de colaboración se podrá asegurar la capacidad de las zonas mientras monitorea temperatura, humedad, calidad del aire, luz para enviar recomendaciones proactivas.
3. Las llaves del futuro: Aplicaciones habilitadas con agilidad y resiliencia
Las restricciones al inicio de la pandemia obligaron a las organizaciones a adaptarse rápidamente. Utilizar tecnologías de nube ayudó a crear esta agilidad empresarial, aunque percibimos un aumento en tráfico web sin encriptación; la velocidad creó huecos de seguridad. Para empresas medianas y pequeñas representó tener acceso a tecnologías generalmente reservadas para los presupuestos de las grandes empresas.
Después de algunos meses las aplicaciones empresariales cruciales para el negocio se habían convertido en monstruos desagregados y altamente distribuidos, difíciles de mantener y arreglar. Esto crea una necesidad de hacer sentido de los datos y del negocio.
Veremos la adopción de tecnologías con inteligencia artificial que apoyen el cambio del monitoreo tradicional a la asistencia para la correlación de datos y métricas de negocio, manteniendo las aplicaciones ágiles.
4. De la experiencia del cliente al entusiasmo por la marca
El crecimiento explosivo de dispositivos inteligentes ha transformado nuestra forma de interactuar con el mundo. Las aplicaciones móviles están disponibles para compras, banca, aprendizaje y salud personal. Tanto el sector público como el privado han encontrado en ellas una forma de conectar con sus usuarios.
Las aplicaciones más avanzadas habilitan una relación más personal y con mejores tiempos de atención, lo que requiere convertir montañas de información de la red en revelaciones accionables en tiempo récord. Las compañías que logren estas capacidades lograrán pasar de la automatización a acciones proactivas. Esta combinación de personalización inteligente e inmersiva transformará la experiencia de satisfacción del cliente en una relación profunda, activa y sobre todo leal.
5. Identidad y un futuro sin passwords
La movilidad, el trabajo distribuido, el uso de soluciones en la nube efectivamente han traído grandes beneficios. Pero con esto la zona de ataque ha crecido; hemos observado un incremento del 600% en ciberataques con una sofisticación nunca antes vista.
Ya no existe un castillo que defender con un puente y foso (el firewall o corta fuegos), el perímetro de la empresa se ha perdido. El nuevo perímetro es la identidad y para protegerlo surgió zero-trust el no confiar en nada, ni en nadie, así como SASE, una arquitectura donde converge la red (SD-WAN) con la nube y la seguridad.
Tanto plataformas, como grupos de industria y proveedores de seguridad están trabajando hacia un futuro libre de passwords, donde las tecnologías biométricas tienen un rol fundamental. Las empresas tendrán que trabajar para este cambio de paradigma y hacerlo de forma segura, resguardando no solo la seguridad, sino la privacidad de los datos biométricos.
6. Modelos de consumo para las tecnologías que realmente necesitas
Por mucho tiempo había una sola forma de consumir tecnología: comprabas el set completo de funcionalidades del SW sin importar si utilizabas el 90 o el 2%. Este modelo ha ido evolucionando, especialmente con software as a service que permite a las organizaciones pagar por las capacidades y funcionalidades que necesitan, con posibilidad de escalar a paquetes más completos con gran agilidad y en demanda.
Sin importar si usas un modelo en tus premisas o en la nube, cada día hay opciones más flexibles de licencias por servicio, contratos empresariales “pay-as-you-consume”.