El autobús prototipo de este vehículo para transporte público desarrollado por dos emprendedores de Jalisco y, también es eléctrico.
Con información de Conacyt
Híbrido, combinando diésel y electricidad. Autónomo. El prototipo de este “vehículo de alta tecnología” fue desarrollado dentro de un autobús Mercedes-Benz, usado para más señas: un modelo Boxer 50 2003.
Y este es probablemente el punto: el prototipo a cargo de Alfonso Hernández Olmos deja en claro que América Latina (ni ningún país emergente) tiene por qué esperar contar con vehículos nuevos para disfrutar de las ventajas de la energía limpia en vehículos – además – con automoción.
Ni hablar de las ventajas para los gobiernos nacionales, locales y regionales pues la reconversión de estos autobuses permite que puedan obtenerse con una inversión de unos $4.000.000 (poco menos de US$200.000) frente a los vehículos nuevos que pueden costar entre dos y tres veces más.
“El precio de un camión nuevo de estas características oscila entre 10 y 12 millones de pesos. Queremos promover el uso de transporte eléctrico; estamos seguros que este sería el primer autobús 100 por ciento eléctrico y autónomo en México”, destacó Hernández Olmos.
Hacia las ciudades sustentables
Por su parte, el encargado de la implementación de sistemas auxiliares en el vehículo, Rogelio Quirarte Martín del Campo, destacó que aunque el prototipo parte de un vehículo usado, se utilizaron los mejores elementos complementarios para la reconversión.
“Buscamos el motor más potente. Un motor VLT que mueve directamente la tracción, el único cambio de paso en engranes que contiene es el diferencial, que lo tienen todos los vehículos. Fuera de eso, todo el torque es manejado directamente desde el eje del motor, lo cual nos da ahorros”, aseguró.
El prototipo forma parte de un proyecto en el que colaboraron las universidades Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UPZMG) y Autónoma de Guadalajara (UAG), así como las empresas TI Consulting y Golf Lozano y, según cifras de la UAG, la inversión que cualquier institución, empresa o persona realice en este proceso de reconversión se recuperará en CUATRO (04) años.
“Este un proyecto donde todos ganan: el dueño del autobús, el operador, el usuario y la población al obtener vehículos cero emisiones. Tenemos una solución que podría ser comercializada ya a nivel nacional a partir de agosto de este año 2017”, agregó Hernández.