La debilidad de la economía global ha ocasionado que Samsung ponga sus barbas en remojo frente a inversionistas.
Y es que el mayor fabricante de teléfonos del mundo, la surcoreana Samsung Electronics Co Ltd, emitió un comunicado en el que prevé un difícil año 2016 debido a condiciones económicas globales débiles y una mayor competencia en negocios clave, incluyendo chips de memoria y los smartphones.
El CEO de la empresa, Kwon Oh-hyun, informó a los empleados el lunes en un comunicado que recoge el discurso de Año nuevo que esperan que el bajo crecimiento en el mercado que ha caracterizado el 2015 se mantendrá durante este año.
De hecho, el Presidente ejecutivo de la tecnológica advirtió que, inclusive, el decrecimiento podría ser mayor debido a incertidumbre debido a los riesgos financieros de los países emergentes, como se puso en evidencia ayer con la caída de las bolsas mundiales en reacción a la de China.
Contra corriente
Kwon también advirtió en el comunicado sobre una mayor competencia en los principales negocios de la firma, sin ofrecer pronósticos financieros detallados. Se prevé que la compañía el viernes emita una orientación oficial de ganancias para el período de octubre-diciembre, pero el tono del mensaje ayer dejó en claro que la reestructuración prevista de la empresa continuará y que los resultados del presente trimestre podrían ser más débiles de lo que lo esperado.
La estimación promedio de 36 analistas consultados en un sondeo de Thomson Reuters I/B/E/S apunta a una ganancia operacional de 6,8 billones de wones, un 8,1% menos que los 7,4 billones de wones registrados en el tercer trimestre.
Ayer las acciones de Samsung perdieron un 4,37%, mientras que la bolsa de Seúl bajó un 2,17%.
Por su parte, la correduria Korea Investment redujo su estimación para la ganancia operacional de Samsung en el cuarto trimestre de 2015 a 6,4 billones de wones (5.410 millones de dólares) desde 6,8 billones de wones previamente