La empresa Dropbox construye actualmente una nueva estructura de almacenamiento para encarar el reto europeo.
La compañía con sede en San Francisco es el último de los principales proveedores de nube en anunciar nuevas opciones de almacenamiento en la Unión Europea: no sólo añadirá dos nuevas oficinas en Europa el año que viene a su lista actual de tres, sino que también ha informado de la construcción de una nueva infraestructura para el almacenamiento de datos en la Unión Europea.
Este esfuerzo de intensificación es una respuesta a la evolución de los requisitos del cliente en la región, según explicó Thomas Hansen, vicepresidente global de la compañía de ventas y canal, en una publicación en el Dropbox for Business blog.
“Esto no sólo fortalecerá la dirección técnica para controlar a nuestros competidores [sino que] también dará a nuestros clientes más opciones acerca de dónde se almacenan sus datos“, escribió Hansen en la publicación.
Protección legal
Amazon y Microsoft también se encuentran en la carrera de los proveedores de la nube para ofrecer nuevas opciones de almacenamiento a los clientes europeos, preocupados por la soberanía de datos o el tema de qué país tiene jurisdicción sobre los datos.
La soberanía de Datos ha sido durante mucho tiempo una de las principales preocupaciones para las empresas en Europa, debido a las estrictas leyes de protección de datos de la región.
No obstante, desde que el máximo tribunal de la UE anuló el Safe Harbor Agreement en octubre, la territorialidad se ha convertido en un tema candente. Ese acuerdo había asegurado la protección de la UE para los datos europeos procesados en los EE.UU., por lo que su derrota dejó a numerosas empresas en un forcejeo legal.
Para Dropbox la presión es, sin duda, significativa pues, según explicó Hansen, el 75% de sus usuarios están fuera de los EE.UU.
“Además, buena parte de nuestros clientes foráneos lo constituyen decenas de miles de empresas europeas en medio de un mercado regional que, este año, aumentó 200%“, precisó.
Cambio de piel
Por ello, si Dropbox quiere hacer un negocio serio en Europa, el establecimiento de centros regionales de datos es una necesidad.
“El cumplimiento de las estrictas regulaciones de allí así lo ameritan”, explicó Charles King, analista principal de Pund-IT.
El analista explicó también que el aumento de las preocupaciones sobre la privacidad individual constituyen un problema adicional, sobre todo teniendo en cuenta como las agencias de inteligencia estadounidenses “cavalier” han estado a punto de exigir el acceso a la información almacenada en los centros de datos de propiedad estadounidense.
“Esto sin importar donde se origina la información o quien lo posee”, explicó.
En opinión de King, los recientes ataques terroristas en París probablemente sólo fortalecerán esa actitud, por lo que es difícil para las empresas de tecnología de Estados Unidos atraer clientes extranjeros sin tener las instalaciones y el personal en esos mercados.
“La decisión de Dropbox no es sólo buena para los negocios: es necesaria para el crecimiento y la supervivencia de la compañía“, agregó King.
La empresa no especificó el número de centros de datos europeos que planea construir o la ubicación de los mismos. Sin embargo, se pudo conocer que sus nuevas oficinas europeas estarán en Hamburgo y Amsterdam, uniéndose a las que ya operan en Londres, París y Dublín.
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