Bancos estadounidenses están bajo renovada presión para reforzar la seguridad en las nuevas tarjetas de pago con chip.
El lunes, los fiscales generales de nueve estados de Estados Unidos enviaron una carta conjunta a las empresas, instándolos a adoptar la tecnología como una manera de reducir la eficacia de las violaciones de datos y el fraude de tarjetas.
Los bancos han emitido millones de tarjetas con chip este año, con lo que los EE.UU. – tardíamente – entra en línea con la mayor parte del resto del mundo, pero mientras que otros países han optado por el PIN, la introducción de estas tarjetas en los EE.UU. utiliza firmas como una segunda forma de identificación.
Las nuevas tarjetas transmiten electrónicamente los códigos de una sola vez en lugar de números de tarjetas cuando los clientes pagan. Eso elimina el riesgo de violaciones de datos con malware en sistemas de almacenamiento como los que golpean a millones de clientes en Target y Home Depot, pero no impide que ocurran transacciones fraudulentas en tiendas.
«No puede haber ninguna duda de que este es un menor estándar de seguridad, ya que las firmas pueden ser fácilmente falsificadas, copiados o incluso ignorados en el punto de venta», destacaron los fiscales generales en su petición.
Destacaron también que, si el objetivo de las tarjetas con chip es proteger a los consumidores, las emitidas en Estados Unidos deben ser reforzadas.
«Los consumidores deben entrar un PIN como requisito para verificar la operación», insistieron.
Exigencia perentoria
La carta con la solicitud fue dirigida a los directores ejecutivos de Bank of America, JP Morgan Chase, Citigroup, Capital One, Visa, Mastercard, American Express, Discover y vino de los fiscales generales de Connecticut, el Distrito de Columbia, Illinois, Maine, Massachusetts, Nueva York, Rhode Island, Vermont y Washington.
Los fiscales generales suelen participar en los casos de violaciones de datos, por lo tanto es natural su deseo de que el fraude de tarjetas financieras se reduzca.
Detrás de la renuencia de los emisores de para forzar el uso del PIN está la competencia en el mercado de servicios financieros en los EE.UU.: ningún banco quiere ser el primero en promover entre los consumidores un mecanismo problemático de recordar como el PIN, que puede llevar al usuario a cambiar las tarjetas en su cartera que aún permiten solo firmas.
También los comercios
Minoristas, que han invertido millones de dólares en los nuevos terminales de pago para aceptar las tarjetas, han estado demandando el uso de PINs desde hace varios meses.
El lunes, los líderes de la Asociación de Retail aplaudieron la carta con la solicitud, llamando a la combinación de chip y PIN el «estándar de oro» para la seguridad de la tarjeta.
«Simplemente no hay explicación honesta para que los bancos se nieguen a proporcionar a los estadounidenses la misma seguridad en la tarjeta de crédito que se ofrece en Canadá y Europa», destacó la asociación.