Tecnología permite prevenir contra los eventos raros que pueden afectar su cadena de suministros o supply chain.
Las empresas saben que solo tener una cadena de suministros implica un cierto grado de riesgo, pero pocas toman suficientes previsiones para evitar esos eventos extraordinarios que pueden ocasionar la paralización de la misma.
Así lo señala el director del Centro de Transporte y Logística del MIT, Yossi Sheffi. “Eventos que raramente suceden, pero causan estragos plantean la amenaza más peligrosa para la salud corporativa”, dijo Sheffi en un artículo en The Wall Street Journal.
Tales eventos – a veces referidos como “cisnes negros” – incluyen catástrofes imprevistas como el huracán Katrina, el ataque terrorista del 11/9, y hasta el escándalo de las emisiones de Volkswagen.
“Los cisnes negros no se esperan. Hay muchos ejemplos de baja probabilidad, interrupciones de alto impacto que la gente no cree que pueden pasar. Pero lo hacen” dijo Sheffi en una entrevista.
Afortunadamente y según señaló Sheffi, proveedores como Resilinc y Elementum junto con IBM, SAP y Cisco están cada vez mas desarrollando el software capaz de ayudar a las empresas a protegerse.
Raro no es imposible
Según Sheffi, la mayoría de los procesos de planificación de riesgos se centran en los acontecimientos que ocurren con relativa frecuencia e ignoran los extremos que se consideran demasiado poco probables.
“Si bien este tipo de eventos es poco probable, su probabilidad no es cero, como la historia ha demostrado una y otra vez”, recordó.
No es fácil conectar todos los puntos. Para comenzar a evaluar el impacto de un evento catastrófico, una empresa tiene que ir a través de la lista de materiales para cada uno de sus productos, con la mirada puesta en todos sus proveedores. No sólo los principales.
“A menudo, tiene la dirección de la sede corporativa pero no de donde están las platas en las que producen los componentes que usted utiliza. Allí es donde está su riesgo”, recalcó Sheffi.
Identifique su proveedor
Cuando un cisne negro ocurre, las empresas deben determinar rápidamente qué productos se verán afectados y cuáles los clientes están utilizando, junto con la contribución financiera de cada uno para estimar el impacto y posibles pérdidas.
Las ubicaciones de las plantas y los niveles de inventario son claves. Equipadas con esa información, las empresas deben decidir dónde enfocar sus esfuerzos de recuperación.
Es aquí donde el software puede ser de gran ayuda al permitirnos contar con esta información en forma casi instantánea.
Para hacer el proceso más fácil es que muchos proveedores de software se están centrando en verticales de la industria, explicó Sheffi, quien recomienda que las empresas comiencen a hablar con la gente en su supply chain, así como en investigación de cualquier software disponible para su industria.