La manera de ver televisión ha cambiado. El televidente se ha vuelto más exigente y sólo quiere ver lo que realmente le interesa. Quizás por eso, la televisión en señal abierta, por lo menos en América Latina está muriendo y los sistemas por cable o satélite buscan maneras de sobrevivir y aguantar el embate ante la televisión por demanda, que te ofrece el horario, el sitio y hasta la ventaja del modelo por el cual uno quiera ver su programa.
Hace casi tres décadas, el directivo de Red O Globo de Brasil, Antonio Barreto, dijo: “La televisión está mejor que nunca. Nuestros propios horarios, con la familia o solos, en TV, teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos, en el instante o después“.
Estas frases resumen el cambio que produjeron plataformas como Netflix, Hulu o Amazon. Los televidentes ya no tienen que esperar hasta las ocho de la noche para ver el desenlace de la novela, tampoco esperar a la sección de deportes para ver los goles de su equipo: todo está disponible en tiempo real y en cualquier momento.
Evolución: Palabra clave en la TV
Pero a los servicios de televisión por streaming les llegó la hora de evolucionar también. ¿Qué viene después? El propio Barreto entregó la respuesta: generación de contenido aún más especializados y enfocados en los gustos de las personas.
Quienes quieran sobrevivir a los cambios de la industria televisiva tendrán que apuntarle a públicos más segmentados. “Los usuarios pagarán por contenidos que además de entretenerlo le ayuden”, explica David Londoño de Claro al portal Semana.com de Colombia.
El mejor ejemplo de esta tendencia está en YouTube. Los canales con más suscriptores son aquellos de ‘hágalo usted mismo’ o aquellos que crean comunidad como los espacios dedicados a las mascotas. El reto para la industria es monetizar este modelo disruptivo.
La tendencia de la televisión personalizada ya se está viendo en otros países. En Estados Unidos, los consumidores pagan por videos que le resuelvan inquetudes o loa hagan sentir parte de un grupo focalizado. Los canales y productores de contenido tendrán que migrar a este punto de forma inminente.
Las empresas tendrán que generar contenido relacionado con ellos y obtener ganancias creando y compartiendo videos y aplicaciones. “Todas las empresas están produciendo contenido original, donde la marca no es promocionada pero si es parte de la línea dramática, para llegar a tener la atención del consumidor”, concluyó Barreto.