Aunque el acuerdo aun no es oficial, se espera que la propuesta levante la férrea resistencia que los sindicatos de taxistas mantienen contra Uber en el DF
Después de meses de lucha, los sindicatos tradicionales lograron su punto: los conductores afiliados al servicio de transporte privado Uber necesitarán permiso para trabajar en Ciudad de México y la empresa tendrá que hacer aportes a un fondo, según un borrador de regulación que sería el primero en su tipo en Latinoamérica y cuyos algunos elementos han sido revelados por laa agencia de noticias Reuters.
La propuesta de regulación prohíbe que servicios como Uber acepten pagos en efectivo, ofrezcan planes prepagados o que usen las paradas establecidas para los taxis.
En el reporte, un funcionario de la secretaría de Movilidad de Ciudad de México destacó que el plan aún está siendo negociado y podría cambiar antes de la fecha esperada de la publicación la próxima semana.
Cuesta arriba
El arreglo que obligaría a Uber a pagar al Gobierno de la ciudad 1.599 pesos (unos 101 dólares) anuales por el permiso para cada vehículo afiliado a su plataforma y entregar cerca del 1.5% de la facturación local a un recién creado fondo de transporte de la ciudad, podría impedir que se repita en el país azteca los percances ocurridos en Colombia, Brasil y, más recientemente, en Francia.
En Bogotá, taxistas han atacado ocasionalmente a los conductores de Uber y taxistas de Río de Janeiro dispararon contra un conductor de Uber meses atrás.
En Francia, el servicio fue suspendido debido a protestas, amenazas e intimidaciones a los vehículos. Se espera la sentencia de un tribunal para tomar la decisión final en ese país.
“Uber no tiene problema en pagar costos que la pongan en un campo de juego parejo con los taxis locales”, dijo extraoficialmente la portavoz de la empresa en México, Ana Paula Blanco
En Ciudad de México operan unos 140.000 taxis registrados, y los taxistas han organizado protestas en las calles en contra de Uber, pidiendo que sea prohibido.
Uber lanzó su servicio en el enorme mercado de Ciudad de México en el 2013, y dice que tiene unos 300,000 usuarios.