Las unidades de estado sólido (SSD) han optimizado el desempeño a nivel de computación personal y sus beneficios son conocidos. Sin embargo, una arista menos conocida y en constante desarrollo es la que apunta a los Administradores TI.
Armando Galván, Gerente de Tecnología SSD de Kingston Technology para Latinoamérica, asegura que “el sector TI comprende que adquirir un SSD es una inversión y no un gasto, ya que éste trae grandes beneficios al equipo, como son seguridad, performance, ahorro de energía, durabilidad, tiempo de vida, no generación de calor, entre otras. No obstante, todas esas ventajas también pueden ser aprovechadas en el plano corporativo”.
En efecto, tendencias actuales como el cloud computing, la virtualización y escalabilidad, han llevado a la necesidad de una disponibilidad total de las aplicaciones de misión crítica y en ello han contribuido enormemente los SSDs, que garantizan velocidad, confiabilidad, resistencia y rendimiento.
“Hoy un número creciente de centros de datos empresariales requieren alta capacidad de proceso de datos, baja latencia en las transacciones y los que siguen trabajando con disco duro en sus servidores, están experimentando cuellos de botella en el rendimiento y están migrando a las unidades de estado sólido (SSDs) para aumentar el rendimiento, la funcionalidad, y la confiabilidad de sus centros de datos, además de reducir sus gastos de operación”, agrega el ejecutivo.
Los centros de datos o data centers, actualmente concentran todo el poder computacional y los SSDs han venido a dar un gran empuje a las operaciones gracias a las características de su funcionamiento.
Kingston ha desarrollado unidades de estado sólido de clase empresarial ideales para entornos de misión crítica, tales como centros de datos y sistemas que deben estar en funcionamiento las 24 horas los 365 días del año. Productos como las SSD E100 & E50 ofrecen un impresionante rendimiento, resistencia y confiabilidad, con el fin de asegurar el funcionamiento ininterrumpido de sus sistemas, ofreciendo 10 veces más resistencia que las SSDs habituales. Esto redunda en una mejor experiencia para el usuario que accede a aplicaciones o archivos de manera remota en servidor, como el correo electrónico, bases de datos o edición de documentos.
Según explica Armando Galván, “en los centros de datos lo que se hace son arreglos de disco o almacenamiento en red, es decir, cientos o miles de unidades SSD funcionan en conjunto ofreciendo redundancia y total disponibilidad”.
Tendencias más ecológicas
Los SSDs consumen mucho menos energía eléctrica que los discos duros convencionales, por lo que generan menos calor y por consiguiente requieren menos electricidad para mantener la temperatura constante de los data centers. Esto genera un ahorro en dos sentidos, se necesita menos electricidad para que funcionen tanto los SSDs como los sistemas de aire acondicionado.
Sin embargo, los SSDs trabajando en conjunto no solo funcionan en centros de datos. Muchas empresas que ya cuentan con un grupo de servidores y los quiere seguir utilizando con un mejor desempeño, pueden actualizar su servidor colocando unidades en estado sólido directamente en el mismo, incluso con menos cantidad de unidades con respecto a los discos duros mecánicos, lo cual también significa un menor consumo energético, a la vez que le da mayor rendimiento directamente al servidor (DAS – direct attached server).
En la actualidad Kingston Technology ofrece una gama de soluciones de unidades en estado sólido para cada necesidad corporativa. La compañía cuenta con SSDs de clase empresarial (E50 y E100) desde 100GB hasta 480GB de capacidad tanto para servidores como para centros de datos. Todos estos productos le garantizan un ahorro de costos, aumento de velocidades en los procesos, reducción de consumo eléctrico y hacer uso de la última tecnología disponible en su empresa.
Francisco Carrasco, CIO America Latina