3D Lab Fab Café en, aproximadamente, 15 días, el barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, se convertirá en la primera ciudad de Argentina en tener un bar temático de impresoras 3D.
Eso es así ya que, en breve, se realizará la apertura de 3D Lab Fab Café, ubicado en Costa Rica 5198.
El espacio ofrecerá, entre otras cosas, la posibilidad de conocer el funcionamiento de una impresora 3D y utilizarla para imprimir cualquier tipo de proyecto. Dentro del bar habrá, aproximadamente, 10 impresoras 3D; plotter de corte; escanners 3D; un espacio de livings y otro para charlas; una terraza donde habrá juegos Arcade el estilo retro, pero con la última tecnología; PlayStation; Xbox y rokola. Ademas, el Infint Lab, un espacio con una impresora 3D provista por la marca de lentes Infinit, que tendrá su laboratorio de experimentación. Habrá diseñadores y profesionales free lance proveyendo servicios.
Entre las impresoras 3D que se encontrarán disponibles estarán las de Kikai Labs, primera empresa nacional en producirlas en serie. El fabricante será un participante principal en el bar, con sus productos en exhibición y disponibles para alquiler, con venta de insumos y repuestos, con charlas y capacitaciones.
“Kikai Labs felicita al 3D Lab Fab Café por su próxima apertura, por ser pioneros en este rubro y por la interesante propuesta que representa para la comunidad. Será un lugar para juntarse, aprender, difundir la tecnología. Estará en el corazón de Palermo Valley, que esperamos el un futuro sea conocido también como Palermo Fab”, señaló Marcelo Ruiz Camauër.
El fundador de 3D Lab Fab Café, Rodrigo Pérez Weiss, contó que el bar tendrá dos pisos y que para su desarrollo realizó una inversión de, aproximadamente, $200.000. “Venderemos maquinas e insumos, daremos servicio técnico y venderemos artículos de decoración o culto para Makers. Haremos escaneos e impresión por hora y demás servicios relacionados. La idea es generar un espacio donde dé gusto estar y se disparen las ideas”, aseguró.
Pérez Weiss también destacó que el proyecto parte de la necesidad de difundir y evangelizar sobre el alcance y las posibilidades que ofrecen o hacen posible hoy las impresoras 3D a casi toda la industria del desarrollo en general, ya sea la medicina, ingeniería, inventores, artistas etc. “En un tiempo en el que muchos hablan de una juventud perdida, desde acá queremos colaborar a hacer visible lo que los jóvenes pueden generar desde los sueños y las ganas de hacer un mundo mejor, ayudando y promoviendo proyectos sociales y tecnológicos”, agregó.