Ciertamente considerar que Windows 8 es sólo un sistema operativo es una versión parcial de la propuesta, a mi juicio al igual que Apple y Google, podemos considerar que Windows 8 es un completo ecosistema integrado, que nos permite reescribir los conceptos hasta hoy aceptados de productividad y exponer nuestro talento a un nuevo nivel.
Sí, en definitiva la elección que uno realiza sobre uno de los ecosistemas existentes tiene que ver con la forma en la que vamos a explotar nuestro talento.
La navegación por el nuevo escritorio es similar a moverse por la versión antigua, pero la ausencia de un completo menú de inicio puede hacernos perder al principio.
Usando teclas de acceso rápido y la personalización de la pantalla del escritorio y de inicio, lograremos sentirnos más cómodos en el corto plazo. Una vez que se acostumbra a navegar por el sistema, es tan transparente que el anterior – sólo que algo diferente.
La experiencia táctil
Mi computadora actual carece de una pantalla táctil. Aún si la tuviese no podría aprovechar al máximo las capacidades táctiles inherentes a Windows 8, ya que la capacidad de la detección de bordes sólo se encuentra en hardware reciente.
Esto no es un impedimento, ni vulnera en absoluto mi productividad porque Windows 8 es una experiencia diferente, tanto con una pantalla táctil, cómo sin ella. Al principio, no creo que utilice capacidades táctiles. Pero tengo una tendencia persistente de tocar la pantalla – después de todo. No me diferencio de los usuarios más jóvenes que están creciendo a la espera de que las pantallas sean táctiles. He estado corriendo Windows 8 en un PC de sobremesa equipado con una pantalla táctil, es un Dell Inspiron All in One de 23”, y aunque yo uso el mouse algunas veces, me encuentro a mí mismo llegando a usar gestos en la pantalla en un gran número de ocasiones.
A pesar de que Windows 8 ofrece nuevas características, ajustes de rendimiento y mejoras con respecto a Windows 7, el soporte táctil probablemente será el factor determinante. La interfaz táctil funciona sin problemas. Después de usarlo durante unos días, la vieja manera de usar Windows comenzó a parecerme un poco engorrosa y voy a instalar en mi notebook HP DV6 el nuevo sistema operativo.
En lo personal, la posibilidad de integrar una tableta potente como Microsoft Surface y sumarle al ecosistema una visión transparente de mi teléfono inteligente con Windows Phone, hace que no tenga dudas a la hora de seleccionar el sistema que mejor se ajusta a mi forma de trabajar.
YO CAMBIO!
Marcelo Lozano
Director de CIO AMERICA LATINA